El banquete de bodas es el colofón de un gran día, aquél que (no nos engañemos) todos los invitados están esperando y aquél al que más tiempo destinarán. Y si la elección de los platos es clave para que una boda se recuerde mejor o peor (“qué bien comimos”), su presentación deberá acompañar al resto de la decoración para no desentonar.
Aunque el diseño del menú de bodas suele pasar desapercibido en el proyecto general, pues muchas veces viene impuesto por el propio restaurante y otras tantas se pone más atención en aspectos como el mantel o las flores, lo cierto es que es un elemento al que todos los invitados prestarán gran atención. Lo leerán seguramente no una, sino varias veces a lo largo de la noche (“a ver qué toda ahora”) y por tanto es importante cuidar su presentación.
Es en este caso otro claro ejemplo de la simbiosis entre el diseño gráfico y el diseño de interiores, pues en estos casos entran en juego no solamente el estilismo final y los complementos con los que vaya adornado, sino cuestiones más gráficas como la tipografía, el tamaño de la letra o las diversas técnicas de impresión.
Dependiendo de la decoración de la sala o del estilo que se quiera imprimir a la boda (clásica o moderna, rústica o vintage), así deberá ser la elección de la presentación del menú. Veamos algunos ejemplos:
Menús naturales
Ideales para bodas al aire libre, este tipo de menús vienen presentados con una característica en común: la incorporación de alguna rama o flor natural, aderezado en muchas ocasiones con el enlazado de cuerdas. Tomillo, romero o lavanda son los más habituales, dando un aire informal a la vez que cuidado a la decoración de la mesa.
Menús Ecológicos
Una vertiente del anterior, muy utilizada también en bodas rústicas o con un aire vintage. Emplea sobre todo papeles, cartones y materiales naturales para su impresión. Troncos, piezas de madera, papel reciclado o papel craft son los reyes de este tipo de menús.
Menús femeninos
A nadie se le escapa que la organización de bodas suele ser en muchos casos patrimonio casi exclusivo de “ellas”, que son las que eligen hasta el último detalle. Por eso en ocasiones el toque femenino es el protagonista en el diseño del menú, caracterizados sobre todo por colores pastel como malvas, azulados o rosa cuarzo y por la presencia de puntillas, lazos y filigranas.
Menús elegantes
Ideales para bodas de corte más clásico y sofisticado, suelen ir impresos en soportes de alto gramaje y muy buena calidad, además de acompañarlos con complementos que potencian su elegancia, como servilletas de raso, pedrería o flores exóticas.
Menús extravagantes
Van un paso más allá de la elegancia y se caracterizan, a diferencia de los anteriores, por sus formatos fuera de lo común y por la presencia de complementos muy festivos, como lentejuelas, filigranas o detalles dorados o metalizados.
Menús Transparentes
Aportan un aire de sofisticación a cualquier boda. Ya sea en metacrilato o impresos en soportes y papeles especiales, suelen ir impresos en tipografías metalizadas o doradas para realzar su belleza.
Menús modernos
Para aquellos que prefieren un aire más actual, propio de bodas de estilo contemporáneo, encontramos un tipo de menús caracterizados por su simplicidad (normalmente en un simple cartón satinado), su tipografía moderna y la ausencia de complementos en su presentación.
Menús originales
Para aquellos que quieren destacar haciendo algo diferente, la creatividad es el único límite. Menús en forma de crucigramas para amenizar la espera de los comensales, pequeñas carpetillas self-service o menús con formatos diferentes al rectangular son opciones curiosas para sorprender a los invitados.
Menús enlazados
Una forma de presentar el menú de bodas es utilizar lazos de distintos materiales para envolverlo o acompañar su presentación. Los lazos permiten además incorporar otros elementos como ramas, cubiertos o servilletas formando todo un conjunto. Dependiendo del estilo se podrán elegir lazos de raso negro para los más elegantes, cuerdas para los más rústicos, cinta sencilla para los modernos o puntillas para las bodas más femeninas.
Menús en forma de banda
Otra forma de presentar el menú es haciendo que cuelgue de la mesa a modo de banda. Suelen ser menús de formato alargado que permiten un doblez a la altura del canto de la mesa y suelen ir acompañados por debajo de una servilleta alargada o camino de mesa que potencia el contraste.
Menús impresos en el soporte
Una forma curiosa de presentar el menú es imprimiéndolo en el soporte sobre el que se colocarán los platos. Ya sea en un sobreplato o en un individual, esta opción permite su visualización sólo cuando se retiran los platos, permitiendo revisar el menú para conocer qué viene a continuación.
Menús ensobrados
Un modo alternativo de presentar el menú es introduciéndolo dentro de un sobre. Esta opción conlleva un cierto “efecto sorpresa” y una sensación de personalización, pues los invitados deben abrirlo para conocer su contenido, evocando esos momentos en los que se abre una carta especialmente dirigida al destinatario, pudiendo llevárselo a casa como recuerdo.
Menús en servilleta
Una variante del anterior, utilizando en este caso la propia servilleta individual de cada comensal, presentado siempre parcialmente abierto. La servilleta puede doblarse en forma diagonal, que deja entrever mayor parte del texto, o de forma rectangular, que lo oculta en mayor o menor medida según el grosor del doblez. Suele ir acompañado de algún elemento decorativo, como ramas sueltas, flores o plumas.
En fin, todo un mundo de posibilidades esto del diseño de menús de bodas. Para muestra dejamos algunos ejemplos más con su aplicación práctica para inspiración de los futuros matrimonios.
Menús naturales
Ideales para bodas al aire libre, este tipo de menús vienen presentados con una característica en común: la incorporación de alguna rama o flor natural, aderezado en muchas ocasiones con el enlazado de cuerdas. Tomillo, romero o lavanda son los más habituales, dando un aire informal a la vez que cuidado a la decoración de la mesa.
Menús Ecológicos
Una vertiente del anterior, muy utilizada también en bodas rústicas o con un aire vintage. Emplea sobre todo papeles, cartones y materiales naturales para su impresión. Troncos, piezas de madera, papel reciclado o papel craft son los reyes de este tipo de menús.
Menús femeninos
A nadie se le escapa que la organización de bodas suele ser en muchos casos patrimonio casi exclusivo de “ellas”, que son las que eligen hasta el último detalle. Por eso en ocasiones el toque femenino es el protagonista en el diseño del menú, caracterizados sobre todo por colores pastel como malvas, azulados o rosa cuarzo y por la presencia de puntillas, lazos y filigranas.
Menús elegantes
Ideales para bodas de corte más clásico y sofisticado, suelen ir impresos en soportes de alto gramaje y muy buena calidad, además de acompañarlos con complementos que potencian su elegancia, como servilletas de raso, pedrería o flores exóticas.
Menús extravagantes
Van un paso más allá de la elegancia y se caracterizan, a diferencia de los anteriores, por sus formatos fuera de lo común y por la presencia de complementos muy festivos, como lentejuelas, filigranas o detalles dorados o metalizados.
Menús Transparentes
Aportan un aire de sofisticación a cualquier boda. Ya sea en metacrilato o impresos en soportes y papeles especiales, suelen ir impresos en tipografías metalizadas o doradas para realzar su belleza.
Menús modernos
Para aquellos que prefieren un aire más actual, propio de bodas de estilo contemporáneo, encontramos un tipo de menús caracterizados por su simplicidad (normalmente en un simple cartón satinado), su tipografía moderna y la ausencia de complementos en su presentación.
Menús originales
Para aquellos que quieren destacar haciendo algo diferente, la creatividad es el único límite. Menús en forma de crucigramas para amenizar la espera de los comensales, pequeñas carpetillas self-service o menús con formatos diferentes al rectangular son opciones curiosas para sorprender a los invitados.
Menús enlazados
Una forma de presentar el menú de bodas es utilizar lazos de distintos materiales para envolverlo o acompañar su presentación. Los lazos permiten además incorporar otros elementos como ramas, cubiertos o servilletas formando todo un conjunto. Dependiendo del estilo se podrán elegir lazos de raso negro para los más elegantes, cuerdas para los más rústicos, cinta sencilla para los modernos o puntillas para las bodas más femeninas.
Menús en forma de banda
Otra forma de presentar el menú es haciendo que cuelgue de la mesa a modo de banda. Suelen ser menús de formato alargado que permiten un doblez a la altura del canto de la mesa y suelen ir acompañados por debajo de una servilleta alargada o camino de mesa que potencia el contraste.
Menús impresos en el soporte
Una forma curiosa de presentar el menú es imprimiéndolo en el soporte sobre el que se colocarán los platos. Ya sea en un sobreplato o en un individual, esta opción permite su visualización sólo cuando se retiran los platos, permitiendo revisar el menú para conocer qué viene a continuación.
Menús ensobrados
Un modo alternativo de presentar el menú es introduciéndolo dentro de un sobre. Esta opción conlleva un cierto “efecto sorpresa” y una sensación de personalización, pues los invitados deben abrirlo para conocer su contenido, evocando esos momentos en los que se abre una carta especialmente dirigida al destinatario, pudiendo llevárselo a casa como recuerdo.
Menús en servilleta
Una variante del anterior, utilizando en este caso la propia servilleta individual de cada comensal, presentado siempre parcialmente abierto. La servilleta puede doblarse en forma diagonal, que deja entrever mayor parte del texto, o de forma rectangular, que lo oculta en mayor o menor medida según el grosor del doblez. Suele ir acompañado de algún elemento decorativo, como ramas sueltas, flores o plumas.
En fin, todo un mundo de posibilidades esto del diseño de menús de bodas. Para muestra dejamos algunos ejemplos más con su aplicación práctica para inspiración de los futuros matrimonios.
Vía: Decofilia
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