jueves, 24 de noviembre de 2016

Cómo emplear espejos para agrandar su casa

No es nuevo, los espejos son un recurso útil para agrandar pequeños espacios. Son muy utilizados para lograr una sensación de amplitud en cualquier estancia debido a su reflejo, pero, además, logran que la luz que les llega se reflecte por toda la habitación. Si su vivienda no cuenta con todos los metros que le gustaría, si tiene alguna zona especialmente oscura o pequeña, no se lo piense, lánzese a decorar con espejos. Le acercamos una serie de ideas que terminarán de convencerle.
Maxi espejos en el salón y comedor
Los espejos son elementos muy interesantes en comedores y salones reducidos. Aquí, el tamaño importa. Colocar un espejo de gran tamaño encima de una cómoda logrará el efecto óptico necesario para ampliar visualmente el espacio. Puede, además, panelar una pared entera para que duplique la estancia. Apueste por zonas cercanas a las ventanas, para que la luz que entre se proyecte por toda la habitación. Otra opción es colocar el espejo justo detrás del sofá o en la pared próxima a la zona de la mesa del comedor. En estos casos, hacer los espejos hasta el suelo potenciarán aún más este trampantojo.
Colocar una puerta corredera con espejo
Cada casa cuenta con una disposición y metros determinados, algo que se traduce en diferentes soluciones decorativas para aprovechar el espacio. Las viviendas pequeñas, por ejemplo, suelen emplear puertas correderas para poder contar con más espacio útil. ¿Y si panelamos esta puerta con un gran espejo? Cuando esté cerrada será una ampliación visual de la habitación, sin utilizar por tanto ninguna de las paredes de la dependencia.
Espejos enfrentados
En un salón, baño o incluso en un pasillo, los espejos enfrentados funcionan. Se trata de una técnica sencilla en la que decora una pared completa con espejos. Por otro lado, en la pared que se refleja también coloque espejos, ya sea de suelo a techo o de dimensiones más pequeñas. ¿Qué conseguimos con esto? Mayor profundidad en la habitación, doble superficie espejada para proyectar la luz natural, un ambiente con mayor sensación de limpieza y un toque de diseño más que evidente.
Espejos en el dormitorio
Introducir los espejos en un dormitorio también es posible. Puede usar cualquiera de las técnicas mencionadas, tanto espejo de techo a suelo como espejos enfrentados, incluso hay quien apuesta por los espejos en el techo. No obstante, en el dormitorio en concreto conviene no abusar. Una buena opción es colocar un frente de cristal en el armario. Potencia la luz, amplia la estancia de forma sutil y además consigue una superficie de cuerpo entero para poder mirarse antes de salir de casa.
Un baño para mirarse
En el baño los espejos son un habitual. Parece lógico, pues es el lugar en el que nos aseamos a diario. No obstante, se puede dar una vuelta a este concepto. Piense que normalmente los baños o aseos son más pequeños que el resto de dependencias de un hogar. Además, no siempre se cuenta con toda la luz natural que a uno le gustaría. Sin duda, ambos datos hacen del baño el mejor de los lugares para dejar fluir nuestro amor por las superficies reflectantes. Espejos en mamparas de baño, en armarios rinconeros o incluso dentro de la ducha. Además, amplia el concepto de espejo sobre lavabo. Llene esta pared con un espejo de techo a suelo para conseguir ganar metros.
Recibidores, distribuidores y pasillos estrechos
Si los baños son pequeños, en muchas ocasiones los pasillos, recibidores y distribuidores no se quedan atrás. Además, suelen ser zonas de la casa bastante olvidadas en esto de la decoración. Atrévease a llenarlos de espejos también. Si es un pasillo, puede llenar ambos lados de forma alterna para lograr un efecto de lo más chic. En un recibidor, nada como colocar un gran espejo horizontal. Si le gusta el estilo vintage, use un marco antiguo, decapado y envejecido, será el comienzo más cálido que pueda darle a su hogar.

Vía: habitissimo





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