Cuando hablamos de sofás de estilo industrial solemos referimos a los diseños de piel marrón o negra. Sin embargo, navegando por la red hemos descubierto una colección de asientos que también entrarían dentro de esta tendencia decorativa, aunque el material protagonista de las piezas nada tiene que ver con el cuero, sino con el metal, imprescindible en ambientes de estética industrial.
Nos estamos refiriendo a LAM, una colección de sofás diseñada por JD-E Industrial Design Studio, un estudio fundado en 2012 por Jorge Diego Etienne en Monterrey, México.
Un aspecto dinámico
Como puede ver en las imágenes que le mostramos, la hoja de metal que se usa para los lados se extiende y se inclina para crear un reposabrazos, dando carácter al diseño geométrico de superficies planas. Gracias a esta inclinación se consigue un equilibrio de la proporción y un aspecto dinámico a pesar de la construcción geométrica. Además, es importante tener en cuenta que el reposabrazos permite colocar un portátil o una tablet, proporcionando un soporte para realizar sesiones de trabajo ocasional.
Un aspecto novedoso para la oficina
Por último, queremos comentar que la estética de LAM proviene de un sofá común que combina gestos emocionantes en cada junta y costura, dando un aspecto diferente y novedoso para la oficina.
Estética industrial y comodidad informal
Tal y como explican desde el estudio de diseño, la colección LAM combina la estética industrial con la comodidad informal. Así, el metal se utiliza de forma intencionada como protagonista de los diseños, contrastando la rigidez de la parte exterior con la suavidad del asiento interior.
Tal y como explican desde el estudio de diseño, la colección LAM combina la estética industrial con la comodidad informal. Así, el metal se utiliza de forma intencionada como protagonista de los diseños, contrastando la rigidez de la parte exterior con la suavidad del asiento interior.
Un aspecto dinámico
Como puede ver en las imágenes que le mostramos, la hoja de metal que se usa para los lados se extiende y se inclina para crear un reposabrazos, dando carácter al diseño geométrico de superficies planas. Gracias a esta inclinación se consigue un equilibrio de la proporción y un aspecto dinámico a pesar de la construcción geométrica. Además, es importante tener en cuenta que el reposabrazos permite colocar un portátil o una tablet, proporcionando un soporte para realizar sesiones de trabajo ocasional.
Un aspecto novedoso para la oficina
Por último, queremos comentar que la estética de LAM proviene de un sofá común que combina gestos emocionantes en cada junta y costura, dando un aspecto diferente y novedoso para la oficina.
Para más información visiten: Jorge Diego Etienne
Vía: Revista Muebles
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