En Ciudad de México encontramos este loft en blanco y negro, un proyecto del estudio Cadaval & Solà-Morales que aprovechó la altura de los techos para organizar la vivienda en dos alturas: el salón, comedor y cocina en la planta baja, y los dormitorios y una zona de trabajo en la entreplanta. Un espacio fascinante y creativo,para cuya decoración se optó por una paleta de colores blanco y negro, con una distribución que invita a pasar de un ambiente a otro de manera fluida y donde, gracias al uso equilibrado de colores, luces y texturas, se logró un diseño interior fresco de estilo contemporáneo.
Una escalera adosada a la pared de ladrillo y con una barandilla de hierro conduce a la entreplanta de la vivienda. Para crear una entreplanta útil y cómoda se aconseja que los techos tengan, al menos, 4,5 metros de altura y que sea un arquitecto quien se encargue del trabajo: la estructura debe tener algún punto central de apoyo o que las vigas perimetrales descansen sobre muros de carga.
Las paredes de ladrillo blanco contrastan con los armarios y muebles de cocina en color negro, alineados a lo largo de la pared y con un vano abierto para permitir el paso. En la decoración de esta planta se jugó con los colores para acentuar los ambientes: paredes de ladrillo visto natural o blanco, alfombra con estampados en blanco y negro en la zona de estar, pinceladas verdes y amarillas en el comedor…
En la entreplanta se ubicaron los dos dormitorios del apartamento y una zona de trabajo. Los espacios se suceden de manera armónica y equilibrada sin puertas, y son los tabiques o el mobiliario los encargados de marcar la división. Aquí, igual que en la planta baja, las paredes de ladrillo visto en tono natural se alternaron con frentes pintados en blanco. En los dormitorios, se realizaron cabeceros de obra o muretes que hacen las veces de repisa. Fotografías: Miguel de Guzmán y Alejandro Cabrera.
Para más información visiten: Cadaval & Solà-Morales
Vía: decoratrix
No hay comentarios:
Publicar un comentario