El conocido arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez junto a la diseñadora de interiores Almudena de Toledo son los autores de Boho Bar, un espacio ecléctico, mágico, distendido, acogedor, colorido, natural… que pretende convertirse en el nuevo punto de encuentro de la capital. Un interior en el que siempre luce el sol.
Boho Bar es la materialización de un sueño compartido. Una fusión de sentimientos e ilusiones. Una filosofía de entender la vida de forma diferente de dos amigos (los empresarios Javier Villa y Patrick Mocquard), viajeros y soñadores, que se enamoraron del exotismo de Tailandia, de la magia de Marrakech, de la cosmopolita Nueva York, de la luz del país del Sol Naciente, de la explosión de colores de La India, del espíritu libre y hippie de Ibiza… e hicieron realidad su sueño creando… Boho Bar. Un espacio que evoca lo mejor de cada lugar, impregnando en él sus experiencias, sentimientos y recuerdos.
Boho Bar es un ser vivo, un local que cambia y se adapta a cada momento del día, a cada persona, a cada estado de ánimo. Un punto de encuentro alegre, sin formalismos y bohemio, donde los detalles marcan la diferencia. Su carta, inspirada en la cocina Mediterránea, fusiona en ella lo mejor de cada viaje, los aromas, las especias, las texturas, la magia, haciendo una cocina que cuida los detalles con una delicada puesta en escena.
Los autores de Boho Bar han decidido saltarse las normas establecidas de diseño para conseguir espacios para ser vividos y disfrutados. Espacios atrevidos y con personalidad, que desprenden naturalidad sin perder su esencia, hacen que en Boho Bar se respire un ambiente relajado y soñador donde dejar volar nuestro espíritu libre. Desde el exterior, a través de sus cinco grandes ventanales, su diseño y decoración no deja a nadie indiferente, hipnotizando a todo aquel que pasea por la acera.
En el corazón del espacio cobra protagonismo una pieza única y exclusiva, de puro diseño, una chimenea integrada en una mesa circular para 8 comensales, revestida en microcemento donde poder disfrutar en compañía alrededor del fuego. El lugar objeto de todas las miradas.
La columna vertebral del proyecto es la línea de árboles que conforman un pequeño bosque interior integrando la naturaleza y creando un ambiente de relajación casi meditativo. Visualmente, los árboles separan los dos niveles con los que cuenta el local, dejando hacia la fachada un conjunto de sofás coloridos, y hacia el interior resguardadas e íntimas mesas para dos.
El local también dispone de un pequeño reservado, donde se respiran aires mediterráneos. Colores agua marina, vegetación, flores y materiales tan naturales como el brezo, el mimbre, el esparto y la tela ambientan este rincón ibicenco.
El espacio culmina con una zona de asientos de columpios para comer, compartir, reír y divertirse.
El espacio culmina con una zona de asientos de columpios para comer, compartir, reír y divertirse.
En cualquier dirección hacia la que se mire, se pueden encontrar piezas con una gran personalidad: asientos con telas coloridas, seleccionadas y traídas de distintas partes del mundo, cojines, alfombras, espejos recuperados, lámparas árabes combinadas con accesorios de conocidos diseñadores y todo ello mezclado con objetos y recuerdos que evocan a viajes pasados. Boho Bar cuenta historias vividas y disfrutadas que desprenden naturalidad y felicidad. No es solo un restaurante, un bar o un local de copas, es un lugar donde hacer amigos, compartir experiencias, crear recuerdos.
Boho Bar cuenta con un horario Non Stop, adaptándose a una ciudad frenética donde cada persona se marca sus propios ritmos.Por el día, Boho Bar es un espacio único, lleno de luz, de color, de naturaleza… un lugar distendido, donde tomar un aperitivo o comer a la carta con una calidad, variedad y sabores sorprendentes a un precio muy competitivo.
Con la caída del sol, se transforma. Del baño de luz que inunda el local por sus ventanas durante el día, se pasa a un ambiente mágico, íntimo, recogido y agradable durante la noche. A la luz de las velas todo se ve de otra manera. Laslámparas bañan las paredes de múltiples colores y los árboles se erigen como grandes protagonistas del local, junto con nuestra mesa de fuego, ideal para contar y compartir nuestras historias.
Entrada la medianoche el local vuelve a mutar y nos enseña otra de sus múltiples caras. Luces aún mas tenues, música que cobra un mayor protagonismo y una barra que empieza a funcionar sin parar con una oferta de cocktails, combinados y gin tonic premiun hasta las 2:00 am. que pueden disfrutarse tanto en la barra como en las mesas.
Para más información visiten: Boho Bar, Ruiz Velázquez Arquitectura
Vía: diarioDESIGN
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