miércoles, 24 de junio de 2015

Super Super Bar: el espíritu del Born barcelonés.

El Born, barrio bohemio, en el que cada esquina tiene encanto, es el lugar de Barcelona donde se encuentran más joyas escondidas por metro cuadrado. O casi… Y así, con labores de arqueología arquitectónica, localizaron José Guerrero y Francesc Grau una antigua bodega en una esquina entre las calles Esparteria y Calders, que gracias al trabajo de Zaga Arquitectura se ha transformado en Super Super Bar.
Con el objetivo de recuperar ‘el espíritu original’ del espacio, el equipo de Zaga ha trabajado tratando de proyectar lo menos posible, y rehabilitar y acondicionar el lugar manteniendo su esencia. Así, han limpiado y reparado los antiguos revestimientos, preservando la pátina del tiempo sobre paredes, suelos y techos, y permitiendo además que la luz volviera a entrar en el local, ganando luminosidad y relacionando interior con exterior.
Los materiales originales fueron dejados a la vista: se repicaron las paredes para descubrir los muros de ladrillo manual, y se decaparon los enormes porticones de madera, que constituyen una parte importante de la identidad del local. Hubo que consolidar la estructura de vigas de madera y renovar las instalaciones, y por supuesto cambiar las carpinterías exteriores para mejorar el aspecto desde la entrada.
El sótano es un magnífico espacio abovedado que fue otra grata sorpresa del local, y ha sido acondicionado como bodega y sala privada.
La elección de los muebles y la iluminación ha corrido a cargo de sus propietarios, que han querido darle un toque vintage y de estética industrial, siguiendo con la tendencia de alternar sillas clásicas con asientos de fábrica y algunos must escandinavos. Los focos también tienen ese aire de taller que está en boga y da un toque tremendamente contemporáneo y cool. 

Para más información visiten: Zaga ArquitecturaSuper Super Bar 
Vía: diarioDESIGN






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