lunes, 15 de diciembre de 2014

Acogedor apartamento en el centro de Oslo, por el estudio Haptic architects

El estudio de arquitectura Haptic realizó la reforma de esta vivienda, situada en el cuarto piso de un edificio del siglo XIX, en el centro de Oslo. La compra de la buhardilla que había encima del apartamento permitió llevar a cabo una importante rehabilitación, convirtiendo ambos espacios en uno solo.


La nueva distribución, surgida de un minucioso estudio tridimensional y una cuidada evaluación de los sistemas de evacuación, se desarrolla verticalmente gracias a la incorporación de la buhardilla.
La pieza central de la vivienda es la escalera que une ambos niveles. Varias fueron las opciones que se sopesaron sobre el papel antes de tomar la decisión final: desde prácticas escaleras-librerías hasta escultóricas escaleras de caracol. La elección recayó en una minimalista pieza modular de acero pintado de blanco, muy ligera y que también sirve para separar la zona de la cocina de la sala de estar.
La escalera está suspendida entre las vigas y no llega a tocar el suelo, sino que está conectada a una pieza baja de mobiliario que recorre la fachada principal y sirve como asiento y espacio de almacenamiento.
El baño principal está incorporado al dormitorio y se ha distribuido en varios niveles que se suceden de forma elegante: la zona del sanitario y el lavamanos abajo y, a continuación, sobre una plataforma elevada, se encuentran la bañera y la ducha.
El uso de cerámica de gran formato (100 x 300 cm) en esta estancia busca dar la impresión de que el espacio está tallado en un solo bloque de piedra.
Parte del espacio de la buhardilla ha sido sacrificado para crear un espacio de doble altura sobre la sala de estar. Una pequeña terraza, situada en el nivel superior, aporta gran cantidad de luz natural al interior que incide indirectamente sobre la planta inferior, tamizada por las vigas de madera vistas que conforman la estructura.
La cocina original, estrecha, ineficaz y orientada al norte, se movió hacia las zonas comunes y ahora es un espacio luminoso, aireado y amplio, que se ha convertido en el centro social y se integra en el resto de la vivienda.
El deseo de tener una chimenea, se resolvió incorporando una pequeña chimenea sobre la encimera de la cocina. Además, las puertas de los armarios se han pintado buscando que coincidan con el tono de la chimenea. La isla, que también sirve como barra de desayuno o comidas rápidas, incluye almacenamiento y cajones de refrigeración por la parte no visible desde el salón comedor.
La paleta de materiales utilizada en el apartamento comprende suelos y carpintería de roble como contrapunto al hormigón pulido, la piedra gris y el Corian blanco en un ambiente acogedoramente nórdico.
Para más información visiten: Haptic Architects 























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