Un escultórico mostrador recibe a los clientes de esta clínica dental, diseñada por Hernández Arquitectos y ubicada en Valencia. El estudio de arquitectura, cumpliendo las directrices marcadas por los clientes, ha creado un contenedor neutro, limpio y sereno, dando lugar a un espacio atractivo y funcional.
El establecimiento cuenta con una planta prácticamente rectangular y la entrada se encuentra justo en el centro. Frente a ella se ha ubicado la recepción, donde el mostrador, además de cumplir su función de recibir a los pacientes, sirve para articular el espacio dejando a un lado la zona de espera, servicios y office, y al otro, la zona de consulta.
Tras el muro cortina de la fachada principal, se encuentran los tres gabinetes, una sala de esterilización y el despacho principal, cuyos grandes ventanales enmarcan el edificio neogótico de la acera de enfrente. Una interesante sinergia que contrasta con las líneas puras y tonos neutros de la clínica.
Livianos tabiques de vidrio separan los espacios y los materiales empleados dan una gran espacialidad: el pavimento continuo en gris, cuyo color sube también por alguna de las paredes, contrasta con el blanco del mobiliario.
La iluminación, diseñada minuciosamente, prescinde de luminarias visibles y coloca perimetralmente en cada uno de los gabinetes tiras de LED que proporcionan una luz indirecta y difusa, evitando de esta forma los deslumbramientos.
Para más información visiten: Hernández Arquitectos
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