Las vacaciones y los días festivos los aprovechan muchos aficionados al bricolaje para construir muebles, pintar, arreglar averías… Y uno de los campos que más se estropean es siempre el de la electricidad. El problema que hay con las instalaciones eléctricas es que son peligrosas y podemos sufrir una descarga, si no actuamos con precaución. Pero hay trabajos sencillos que podemos realizar sin peligro, y así ahorrarnos una visita del electricista con su consiguiente factura. Por ejemplo, arreglar un enchufe que no da corriente.
Lo primero que necesitaremos para solucionar este problema es una herramienta llamada buscapolos. Se trata de un destornillador transparente con una bombilla dentro (seguro que lo han visto en las cajas y kits de herramientas, y se han preguntado qué es). Su uso es muy fácil: sólo hay que introducirlo en los agujeros del enchufe. Cuando se ilumine, indicará que el agujero es el que recibe el cable de fase (el que lleva la corriente). Lo más probable es que en un enchufe estropeado no se ilumine ninguno.
Una vez comprobado esto, el siguiente paso es fundamental: cortar la corriente. Además, les recomiendo que, si hay más gente en casa, pongan un cartelito indicando que no se puede volver a conectar hasta nuevo aviso. Es la única manera de asegurarnos que no nos llevaremos un buen susto ni sufriremos ningún accidente. Y a continuación es el momento de levantar el embellecedor: es posible que vaya atornillado y haya que quitar los tornillos, o simplemente esté encajado, con lo que bastará con hacer palanca y sacarlo.
Después habrá que aflojar los tornillos que unen la base a la caja del enchufe. No es necesario quitarlos del todo; sólo hay que soltarlos para poder extraer la base del enchufe. Entonces veremos que a la parte trasera llegan tres cables: el de fase (negro o marrón), el neutro (azul) y el de tierra (amarillo/verde). Si no hay cable de tierra, la instalación es peligrosa y les recomiendo que la renueven. A veces, en lugar de un cable van dos o incluso tres a las bases; esto es porque de ella se han sacado cables para alimentar otros enchufes.
El problema siempre suele estar en que algún cable se ha soltado. Sólo tendremos que volver aenrollar los conductores de cobre, meterlos en el orificio correspondiente y apretar el tornillo o dejar que apriete la palanca (en los enchufes más modernos). Antes de volver a colocar todo en su sitio, conviene volver a conectar la corriente y probar el agujero de la fase con el buscapolos; si se ilumina, el problema estará solucionado y podemos volver a montar el enchufe.
Vía: Deco Estilo
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