Sencillo, confortable, natural y muy hogareño. Así es este piso de 90 m2, para el que se proyectó a medida una decoración rústica urbana, donde priman los muebles de madera, las tapicerías blancas y alguna pieza vintage, como las butacas estilo años 50 que cierran la zona de estar.
El salón
Vista del pequeño pero confortable salón, en el que la madera natural del suelo y de los muebles es protagonista absoluta de la decoración. Sin embargo, los propietarios se han atrevido a mezclar piezas más modernas y retro, para actualizar el conjunto.
Salón, comedor y cocina
El salón comparte espacio con el comedor y la cocina, al fondo, un espacio de planta rectangular que ocupa 37 metros cuadrados. El techo de vigas de madera vistas delimita la zona de la cocina.
El comedor
Hacía mucho tiempo no veíamos un comedor de estilo gustaviano, que tanto se llevó hace una década. Hemos de confesar que sigue teniendo un encanto especial. El color blanco y las líneas curvas clásicas caracterizan este estilo nórdico. La mesa redonda blanca está acompañada por sillas Thonet decapadas en marfil. En la pared, una librería blanca muy bien organizada completa la decoración.
La cocina con isla
La cocina cuenta con un mueble de madera natural, de poco fondo, que ocupa todo un frente de la pared. Los armarios se pintaron en un suave tono verde agua y, en el centro, se instaló la zona de cocción en una isla, con una campana exenta.
Otra vista de la luminosa cocina, en la que destaca el frente del fregadero, alicatado con baldosas decorativas de diferentes colores y estampados. En primer plano, unos taburetes estilo Tolix aportan el toque vintage.
El dormitorio
En el dormitorio principal llama la atención el original cabecero realizado artesanalmente con tablones de madera recuperados. Para la decoración se eligió el color blanco como fondo, salpicado de detalles y textiles en un suave aguamarina.
El balcón cerrado
El balcón del piso se cerró y integró en la decoración del dormitorio, como un espacio adyacente, pero independiente. Un rincón perfecto para descansar, leer y aislarse del resto del bullicio de la casa.
El cuarto de baño
En este espacio también se logró una decoración rústica urbana, con muebles que reinterpretan diseños clásicos de toda la vida, aunque de nueva fabricación, como el mueble de lavabo, los sanitarios, la grifería, el espejo, las lámparas y los colgadores.
Sin embargo, la intención de los decoradores fue más allá, al introducir elementos que rompen visualmente la estética uniforme del cuarto de baño. La pared con azulejos decorados con dibujos azules y el pie de la bañera, de tablones de madera reciclada, aportan un toque diferenciador en este ambiente rústico, que lo saca de lo común.
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Vía: decoratrix
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