Para celebrar su 25 aniversario, el equipo de L’Aire Visuelle decidió dar un soplo de aire fresco a su negocio y pidieron a la SHED architecture que creara un nuevo espacio moderno, amplio y funcional. El estudio buscó una imagen basada en la calidad de los productos y los servicios que prestaban como optometría y tienda de gafas.
El primer objetivo fue redefinir la experiencia del cliente en el establecimiento, ya que con el paso del tiempo y la expansión del negocio, el espacio se había quedado pequeño. Por ello, los propietarios de la óptica pidieron un establecimiento organizado, amplio y abierto que hiciera énfasis en el área de ventas y en su selección de gafas.
Trabajando con intensos contrastes y materiales naturales, L’Aire Visuelle se diseñó como una clínica-boutique con expositores bajos en la zona central para no obstaculizar la visión. Estos están iluminados intensamente por tubos fluorescentes insertados en el techo de listones de madera dispuestos al azar que crean una ilusión de movimiento. Siguiendo el espíritu de continuidad arquitectónica, un muro de celosías verticales crea otro espacio de exposición que envuelve el área de ventas.
Una parte esencial del proyecto fue crear una circulación jerarquizada para clientes y empleados. De esta forma, se optimizan los desplazamientos dentro del local y se crea un entorno funcional. Los dos ejes principales se encuentran a cada lado de la zona de recepción: uno, destinado a los clientes que se dirigen a las consultas y salas de exploración, y el otro para el personal de la clínica que se dirige a la sala privada de los empleados y a la zona de clientes. Una alfombra negra cubre el suelo en las áreas de circulación, absorbiendo el sonido y la luz emitida por la zona de ventas.
Funcionalmente, en la nueva distribución el espacio de ventas se ubicó en la parte delantera del edificio, donde hay un mayor número de ventanas y está más cerca de la entrada, mientras que las áreas de espera y consulta que requieren de más intimidad y calma se situaron en la parte posterior. La sala de espera se encuentra en una zona con doble altura y está separada de las salas de consulta pero abierta a la zona de exposición. Los clientes, mientas se dirigen a la clínica, pueden ir viendo todas las gafas expuestas.
Esta parte de la óptica está iluminada por tubos cilíndricos negros, ocultos en la estructura, que proporcionan una iluminación suave y rica en lugar de la abundante iluminación del espacio de ventas.
Estéticamente, la zona donde se exponen las gafas contrasta con el volumen monolítico de madera y el volumen negro satinado que contienen las salas de examen, creando un atractivo telón de fondo para la zona de recepción. Este último volumen, que parece flotar entre el suelo y el techo, proporciona un carácter teatral al establecimiento. La paleta de colores sobria y neutra asegura una total coherencia entre los diferentes elementos de la clínica.
Para más información visiten: la SHED srchitecture
No hay comentarios:
Publicar un comentario