El estudio australiano Minosa Design es el autor del diseño moderno y elegante de esta cocina a la que se ha incorporado una zona de comedor, una zona de lavadero e, incluso, una pequeña oficina. Aunque resultó casi imposible modificar la distribución original, el proyecto ha dado cumplida cuenta de los deseos de los clientes: desde el programa funcional hasta el tipo de acabados.
Los propietarios de la vivienda deseaban para la que iba a ser su nueva cocina una elegancia minimizada, un buen espacio de almacenamiento, un uso inteligente del espacio, una iluminación variable y encimeras de acero inoxidable. Todo ello en un espacio reducido que tenía que integrar una mesa donde poder comer a diario, una zona de lavadero y una pequeña zona de trabajo.
Como la distribución de la cocina resultaba difícil de cambiar, era cuestión de hacer uso del espacio disponible y hacerlo de utilidad para la familia. Una de las intervenciones más importantes fue el diseño de la pared de armarios altos con puertas plegables para ocultar el lavadero, la lavadora y la oficina. El frigorífico también quedó integrado en estos mismos armarios para cuyas puertas se ha utilizado una bella madera en tono rojizo, que resalta bajo la luz, además de ser el color favorito de los clientes.
Al cambiar de sitio la nevera, el antiguo hueco que ocupaba ha dejado paso al espacio ideal para ubicar “el rincón del desayuno”, que mantiene ocultos algunos de los pequeños electrodomésticos de uso cotidiano como la tostadora o el hervidor de agua. En esta parte de la cocina, también se han colocado el horno y el microondas. En este espacio, se han instalado luces LED para trabajar, que no producen sombras, y luz indirecta por encima del microondas.
El fregadero se colocó bajo la ventana y la placa de cocción al lado, creando una cómoda zona triangular de trabajo con un amplio trozo de encimera entre ambas donde preparar los alimentos.
Un cuidado proyecto de iluminación sirve para dotar al espacio de luz funcional para trabajar pero también de luz para crear diferentes ambientes. Los LEDs se combinan con fuentes halógenas montadas en el techo para utilizarse como luz de trabajo. Finalmente, sobre la mesa alta se colocó un decorativo racimo de bombillas transparentes de gran tamaño con un vibrante conjunto de cordones rojos.
Estéticamente, las líneas rectas de la cocina se materializan en paredes, en techos y parte de los armarios de color blanco (un color que para el cliente significa limpieza y frescor) que conviven con en armonía con la cálida madera rojiza de los armarios altos, el acero inoxidable de la encimera y la pieza de madera reciclada de la mesa, para la que se ha diseñado una estructura a medida en inoxidable.
Buscando el máximo lugar de almacenamiento, el zócalo se sustituyó por cajones extraíbles con el frontal en el mismo acabado que el resto del mobiliario, mientras que el frente de armarios altos se encarga de ocultar ordenadamente la zona de lavadero y el pequeño estudio: toda una sorpresa en una cocina tradicional.
Para más información visiten: Minosa Design
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