Después de triunfar con su servicio técnico online para la reparación de smartphones y tablets, Doctor Manzana abre su primer punto físico en España, eligiendo Valencia y al estudio Masquespacio para desarrollar el proyecto. Sin caer en los tópicos y dando una vuelta de tuerca –como siempre– a su imaginación, el estudio ha creado un espacio con pequeñas referencias al mundo hospitalario y en el que la identidad de marca va por delante del diseño.
Así es como empiezan siempre los trabajos de Masquespacio: fortalecer la identidad antes de pasar a los interiores. Empiezan con el logotipo, que en este caso parte del eje principal del negocio: la pantalla táctil y el ángulo de 54 grados que refleja.
Este ángulo es el que se aplica a todo el proyecto de comunicación, desfragmentándose en una infinidad de formas que se aplican tanto en la gráfica como el espacio, donde también se venden gadgets de diseño para dispositivos móviles.
El estudio se inspiró al inicio en el concepto de un hospital, si bien al final prefirieron ir más allá y, en este caso, mezclarlo con un ambiente más tecnológico y el aspecto divertido al que se presta este universo.
Como referencia a un hospital han mantenido los colores verdes y azul, la palabra doctor y algunos detalles como la cortina. Las chapas de acero galvanizado se encargan de la parte más industrial, el mobiliario de color blanco ofrece la calidez que necesitan los ‘enfermos’ y los colores pasteles aportan el punto divertido.
Experta en observar las tendencias y aplicarlas sin que casi nos demos cuenta, Ana Milena Hernández Palacios, la directora creativa de Masquespacio, ha incorporado otros dos colores más como identidad de marca: “el salmón para los fashionistas y el morado para los más frikis”.
El proyecto empieza por la fachada de la tienda, que incorpora los mismos ángulos y colores de la imagen gráfica.
En el interior, el reflejo de la pantalla se repite continuamente ya sea en su forma original o desfragmentado como con el logotipo.
La presencia del logotipo es continua. El cubo detrás del mostrador es una réplica del packaging.
El local, de 40 metros cuadrados, requirió una reforma considerable debido a su gran estado de deterioro. Especialistas en incorporar materiales innovadores y conseguir resultados atractivos a precios reducidos, el estudio optó por utilizar chapas de acero galvanizado para las paredes y pintura para el suelo, una opción más resistente y barata.
Para más información visiten: Doctor Manzana, Masquespacio
Vía: diarioDESIGN
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