El término graffiti se utiliza para definir el acto de pintar textos abstractos en paredes de forma creativa cuyo objetivo es ser un atractivo visual con alto impacto en la sociedad, realizado de forma espontánea, en lugares públicos, preferentemente. Suele estar muy ligado a la cultura Hip Hop.
La expresión tiene origen italiano -es un término que se refiere a las “inscripciones hechas rayando un muro en los tiempos romanos”-. Se empezó a utilizar este término en Estado Unidos y de ahí se extendió al resto del mundo, si bien en Italia, curiosamente, no se utiliza este término -que se ha dejado para referirse a la definición original- sino el término inglés writing.
Como pueden intuir ya existían grafitis en el origen de la humanidad. Uno de los primeros graffitis famosos fue el de una tropa de los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial. El mensaje era: Kilroy was here y se encontró en diferentes países (Italia, Francia, Alemania). A partir de ahí los graffitis han ido evolucionando hacia una forma de expresión artística urbana donde en muchas ocasiones el texto desaparece. Uno de los artistas más mediáticos de los últimos años es Banksy, graffitero que ha dejado su huella en multitud de países, pintadas con mensajes de denuncia que llegó a popularizarse tras el film-documental que se hizo sobre su personaje Exit Through the Gift Shop (2010).
Graffitis en decoración
Una de las últimas tendencias en decoración es la de contratar a graffiteros para que hagan de las suyas en una de las paredes de su casa. A priori puede parecer que poner un graffiti en su salón o dormitorio puede ser demasiado transgresor, sin embargo les dejamos varias ideas que armonizan totalmente con el arte urbano con la decoración de interiores.
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