Descripción de los arquitectos. Desarrollado en dos plantas, el proyecto tiene tres premisas: el orden, la zonificación y las circulaciones inteligentes. En la planta baja tenemos la área de atención al cliente y el apoyo: salón de té. tienda, caja, barra de ventas, los servicios, la cocina de apoyo, pateo, deposito, vestidor y servicios de empleados. En la parte superior tenemos la administración, el almacén, la panadería, la confitería y la cámara frigorífica.
La casa tenía una escalera que fue mantenida, pero su sentido fue modificado, lo que resultó en una circulación interna más eficiente y dinámica, donde toda la parte de producción se quedó conectada. La barra de venta de panes está ubicada justo al lado de la escalera, aprovechando su espacio inferior como depósito.
La área de publico recibió mesas, bancos grandes y pequeños, con colores distintos, lo que pasa un aire mas ligero, al fondo, junto a la tienda, tenemos el caja y el acceso a los servicios. Detalles y sencillez se distribuyen por todo el espacio, paredes de ladrillo expuesto reciben pintura blanca, en los pilares se aplican la madera pinus y las lámparas con brazos completan la atmosfera. La caja y la barra de panes reciben la aplicación de una placa cerámica blanca, lo que trae mucho carácter al conjunto.
La fachada existente recibió una máscara especial, se hizo necesario dar mas privacidad al despacho y al depósito, pero a la vez, aprovechar la luz natural. La solución vino con un conjunto de brises de colores hechos en láminas metálicas , una relectura de las espigas de trigo, elemento esencial para fabricarse el pan. La parte inferior de la fachada recibe una pérgola de madera que hace el cerramiento del límite con el vecino y define la terraza. Estos elementos adicionales fortalecen la identidad de la primera tienda de la Padarie en la ciudad.
Fotografías: Marcelo Donadussi
Vía: Plataforma Arquitectura
La casa tenía una escalera que fue mantenida, pero su sentido fue modificado, lo que resultó en una circulación interna más eficiente y dinámica, donde toda la parte de producción se quedó conectada. La barra de venta de panes está ubicada justo al lado de la escalera, aprovechando su espacio inferior como depósito.
La área de publico recibió mesas, bancos grandes y pequeños, con colores distintos, lo que pasa un aire mas ligero, al fondo, junto a la tienda, tenemos el caja y el acceso a los servicios. Detalles y sencillez se distribuyen por todo el espacio, paredes de ladrillo expuesto reciben pintura blanca, en los pilares se aplican la madera pinus y las lámparas con brazos completan la atmosfera. La caja y la barra de panes reciben la aplicación de una placa cerámica blanca, lo que trae mucho carácter al conjunto.
La fachada existente recibió una máscara especial, se hizo necesario dar mas privacidad al despacho y al depósito, pero a la vez, aprovechar la luz natural. La solución vino con un conjunto de brises de colores hechos en láminas metálicas , una relectura de las espigas de trigo, elemento esencial para fabricarse el pan. La parte inferior de la fachada recibe una pérgola de madera que hace el cerramiento del límite con el vecino y define la terraza. Estos elementos adicionales fortalecen la identidad de la primera tienda de la Padarie en la ciudad.
Fotografías: Marcelo Donadussi
Vía: Plataforma Arquitectura
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