

La escalera va colgada desde el piso superior y no llega hasta el suelo del de abajo, ese es uno de los detalles más curiosos de la instalación, junto con el color rojo que ayuda a que una escaleras tan originales como esta y tengan el protagonismo que les corresponde.
El material elegido es una malla de acero perforado. Después de sopesar pros y contras de unos y otros materiales se optó por este por ser al mismo tiempo resistente y ligero y porque permite la circulación de la luz natural a través de las perforaciones. Realmente, aún siendo ahora funcional, la escalera sigue siendo tan artística como la original de la Tate Modern.
Para más información visiten: Diapo
Vía: Decoesfera
No hay comentarios:
Publicar un comentario