domingo, 9 de junio de 2013

Casa REX por FGMF Arquitetos

Cuando Casa REX, un importante estudio de diseño brasileño, fue en busca de una reforma de su nueva sede, el objetivo inicial era crear una nueva identidad para el espacio físico de la oficina, que no existía antes, debido a su rápida expansión.

Se eligió la antigua residencia de Pacaembu, construido en la década de 1940. La propiedad ha tenido varias reformas mal hechas a lo largo de las décadas, las cuales ocultaban casi por completo la arquitectura original del edificio.
Desde el comienzo, el programa de los clientes se dividió en tres partes: el área de reunión, donde estaría la recepción y un espacio exhibiendo proyectos de la oficina. El área de estudio, completamente separada de la primera, con un espacio abierto donde todos trabajan juntos. Y, por último, la zona externa, de la fachada, con acceso restringido y controlado.
Con problemas tales como el limitado presupuesto, decidieron utilizar algunos recursos inusuales para la construcción: un montón de piezas de demolición y el uso de algunas piezas de infraestructura.
En la fachada apilaron gaviones de piedra, material utilizado para la contención de Tierra en las carreteras y, junto con el equipo REX, hicieron una distribución específica donde utilizaron piedra arenisca roja y grava gris para formar una fachada visualmente notable. Uno de estos módulos fue suprimido y en su lugar pusieron una placa con el logo de la oficina.
En la zona de recepción y reunión hicieron una demolición extensiva: crearon un techo alto de dos pisos, destruyeron el suelo y quitaron todo el revestimiento de yeso de las paredes, en una especie de “arqueología arquitectónica”. Dentro de este espacio con un aspecto demolido, crearon un camino puro, limpio y blanco que lleva al visitante a las dos salas de reuniones – bloques totalmente blancos dentro de esta ruina. El resto del espacio se llenó con la mismo grava de la fachada, y es en ese “espacio intermedio” que será montada la exposición de los proyectos de la oficina, casi como una galería en medio de las ruinas de la construcción.
El área de estudio se diseñó como un espacio de dos pisos que ocupa un poco más de la mitad de todo el espacio. El piso de arriba actúa como una gran sala para la presidencia de la compañía. En el alto techo de dos pisos, la “nube” de luminarias ayuda a aligerar el lugar, además de la delimitación de los espacios. En la pared del fondo, también de dos pisos de alto y detrás de la cual encontramos los baños, el área financiera y de los modelos, hicieron la estantería de 70 m2 con montones de piezas de hormigón pre-formadas que normalmente se utilizan para canalizar las corrientes. Dentro de esta gran librería han incorporado algunos tramos de escaleras de madera, además de los propios módulos, con el fin de alcanzar a la pasarela de conexión entre la oficina del director y el resto de la agencia.
El uso de materiales pesados de construcción de una manera innovadora, así como la demolición de los revestimientos y losas, crea un espacio único muy diferente de las oficinas existentes. Es casi como una mezcla de un espacio corporativo con una galería, algo diferente para una compañía inusual.
Para más información visiten: FGMF Arquitetos
Imágenes: Rafaela Netto





















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