El equipo de diseño de Kois Architecture, capitaneado por Kois Stelios y formado por Patsiaouras Nikos, Marielina Stavrou y Philipos Manolas, es el artífice de esta tienda que haría temblar a más de uno por la más que probable subida de azúcar provocada por las delicias que llevan la firma del pastelero más famoso de Grecia, Stelios Parliaros.
Sweet Alchemy se encuentra en el barrio de Kifisia, al norte de Atenas. El nombre está escogido por la alquimia, asociada a misterios oscuros y misticismo, a los experimentos en laboratorios secretos llenos de instrumentos peculiares para crear pociones, que fueron el punto de partida para desarrollar la idea y recrear esa atmósfera en un local contemporáneo.
El espacio se caracteriza por el alto nivel de transparencia, manipulada para difuminar la luz y filtrar la visión desde el exterior. El papel de la luz fue estudiado a conciencia desde el comienzo del proyecto para que el juego de luces y sombras fuera acorde con el negocio y el cliente. Así, luz y sombra van variando durante el día dando al espacio una atmósfera única a cada momento. “La tranquilidad es seguida de tensión y drama”, describen desde el estudio.
La fachada principal lleva una cubierta de bronce perforada, que crea la impresión de ser una cámara secreta repleta de tesoros, una jaula de oro que encierra un bien precioso, escaso, el placer de la fruta prohibida.
La filosofía detrás de la elección de los materiales estaba en sintonía con la filosofía del cliente. La selección de materias primas como hierro, bronce, cobre y madera, y no sustitutos, fue escogida por sus características naturales.
“Nuestro propósito no era la representación taquigráfica de un ambiente místico, sino la formulación del espíritu del lugar, los ‘genius loci’, el ambiente que satura el espacio y lo transforma en un verdadero lugar con su carácter distintivo propio“, cuentan los arquitectos.
Fotografías de Giorgos Sfakianakis.
Para más información visiten: Kois Architecture
Vía: diarioDESIGN
Sweet Alchemy se encuentra en el barrio de Kifisia, al norte de Atenas. El nombre está escogido por la alquimia, asociada a misterios oscuros y misticismo, a los experimentos en laboratorios secretos llenos de instrumentos peculiares para crear pociones, que fueron el punto de partida para desarrollar la idea y recrear esa atmósfera en un local contemporáneo.
El espacio se caracteriza por el alto nivel de transparencia, manipulada para difuminar la luz y filtrar la visión desde el exterior. El papel de la luz fue estudiado a conciencia desde el comienzo del proyecto para que el juego de luces y sombras fuera acorde con el negocio y el cliente. Así, luz y sombra van variando durante el día dando al espacio una atmósfera única a cada momento. “La tranquilidad es seguida de tensión y drama”, describen desde el estudio.
La fachada principal lleva una cubierta de bronce perforada, que crea la impresión de ser una cámara secreta repleta de tesoros, una jaula de oro que encierra un bien precioso, escaso, el placer de la fruta prohibida.
La filosofía detrás de la elección de los materiales estaba en sintonía con la filosofía del cliente. La selección de materias primas como hierro, bronce, cobre y madera, y no sustitutos, fue escogida por sus características naturales.
“Nuestro propósito no era la representación taquigráfica de un ambiente místico, sino la formulación del espíritu del lugar, los ‘genius loci’, el ambiente que satura el espacio y lo transforma en un verdadero lugar con su carácter distintivo propio“, cuentan los arquitectos.
Fotografías de Giorgos Sfakianakis.
Para más información visiten: Kois Architecture
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