Vicente Vidal Estudio ha llevado a cabo la fachada, la zona de recepción y de espera de la clínica dental Sonrisas Sanas, ubicada en la ciudad de Paterna (Valencia /España). Aunque el proyecto ya había dado comienzo, los responsables del establecimiento acudieron al estudio de arquitectura con el fin de reforzarlo, y con él la imagen de la clínica. Sus peticiones incluían la incorporación al proyecto del color corporativo de la empresa (fucsia) y una estética ”tecnológica pero no fría”.
El estudio se ha encargado de redistribuir las áreas de recepción, espera y la fachada. Y también ha aportado algunas “pinceladas” personales a la carpintería, falsos techos, bandejas perimetrales de luz y estudio lumínico. La mayor preocupación consistió en cómo enlazar el exterior y el interior para conseguir un discurso coherente entre la fachada y el interior del local. Para crear dicho vínculo se ha utilizado un compuesto de aluminio. 
Este material se ha empleado en la fachada a modo de aplacado sobre una estructura de acero para coger cuerpo y ordenar los vanos existentes que, debido al presupuesto existente, apenas se han modificado. Un ventanal apaisado de considerables dimensiones ha condicionado la modulación de los aplacados de fachada y el “cuerpo”. Este volumen de aluminio ha servido también para albergar la imagen corporativa, troquelada con láser en el propio material y retroiluminada. De esta manera, se ha solucionado con un solo gesto el revestimiento de la fachada y el rótulo.
En el interior del local, el aluminio reviste el mostrador de recepción y atención al público y forma parte de la composición modulada diseñada a modo de mamparas. Para llevar a cabo estos elementos divisorios, protagonistas del área de recepción y espera, se ha empleado DM lacado en blanco y las distintas composiciones combinan aluminio con telas de la firma “Kvadrat” del color corporativo y cristal. 
El aluminio aporta la parte más tecnológica, mientras que la tela contrarresta este efecto con un toque más cálido, a la vez que contribuye a mejorar las condiciones acústicas del establecimiento. El cristal (transparente y traslúcido) se convierte en un aliado en el “juego” de luces y sombras, y comunica de forma discreta y “divertida” las dos áreas (recepción-espera), sin limitar ambos espacios pero con la privacidad que demandaba la propiedad. El limitado presupuesto también ha incidido en el mobiliario y el pavimento. El primero se ha tratado de forma básica, si bien se ha diseñado algún elemento como el puf de la zona de espera, tapizado con la misma tela de los paneles. El suelo se ha pavimentado con un porcelánico gris que unifica las distintas zonas y aplacados.
La iluminación, tratada de forma muy “plana” en el proyecto original, se ha rediseñado de modo que tenga varias tonalidades de color en función de las zonas frías y cálidas del interior, consiguiendo un contraste que realza volúmenes e incide en los elementos que ha interesado resaltar.La señalización de las distintas estancias se ha ubicado en los tapajuntas de las puertas. Para ello, la parte del tapajuntas que va grafiada se realiza en DM lacado negro en masa y posteriormente lacado blanco. Al troquelar dichas piezas aparece el negro de la parte inferior y permite integrar la señalización en la propia carpintería de madera.
Para más información visiten: Vicente Vidal Estudio
Vía: Interiores Minimalistas
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