El proyecto lo conforman 3 niveles y un semisótano, se le accede por el 1 nivel con un pequeño vestíbulo, junto a una iluminación lineal fluorescente empotrada en el cielo raso en forma de lagrima y una recepción de forma ovalada totalmente roja que rompe con el riguroso blanco del espacio a doble altura, el cual comunica visualmente este espacio con el piso inferior (semisótano) con sus áreas de recreo y jardines al aire libre; un ventanal translúcido que va de suelo a techo, baña de luz natural a ambos niveles,. algunos pisos conservan la estructura original de los pilares de hormigón.
En el 2 nivel se organizaron espacios de trabajos abiertos, separando las oficinas privadas, solo por tabiquería baja, creando una sensación de amplitud dentro del espacio. En el 3 nivel se encuentran las oficinas de gerencia, aquí el espacio se transforma en algo mas privado, conserva el minimalismo de las plantas anteriores, donde predomina el blanco, solo que en este caso contrasta con el rojo-morado intenso de la alfombra que va siguiendo el camino de las paredes ligeramente inclinadas, generando un sendero sinuoso con el efecto de extensión del corredor.
El 4 nivel es más dinámico, en este se encuentran las salas de reuniones, conferencias y oficina del gerente, las paredes inclinadas y torcidas, recubiertas con diferentes texturas y colores, junto a un piso revestido con una alfombra blanca con líneas orgánicas, estimula los sentidos del visitante.
El concepto de organización orgánica del proyecto fue dictado por la forma del edificio que semejaba una larva.
Para más información visiten: Red House China
Vía: Plataforma Arquitectura
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