

El objetivo de la nueva marca de helados era abrir una heladería surtida sólo con los mejores ingredientes y transportar a la capital londinense, el local se ubica cerca de Fitzroy Square, la historia del tradicional helado italiano combinada con la venta de polos. El propietario del local, quería que su negocio fuera ilustrativo, abarcara a un amplio abanico de clientes (desde jóvenes a mayores) y ofreciera una sensación de lujo al alcance de cualquiera teniendo en cuenta los difíciles tiempos que se viven.
Una de las primeras trabas a sortear fue el cómo evitar que el diseño del nuevo establecimiento chocara radicalmente con la identidad original de su ubicación, un histórico edificio protegido. Además, se tomó la decisión de situar los helados y sus intensos colores como foco central y hacer que el interior que los rodeaba se asemejase a la naturaleza escultórica de un helado hecho a mano.

El concepto de esta boutique del helado ha jugado con dicotomías como masculino-femenino, adulto-niño y día-noche. Un juego que se refleja en el diseño a través del lenguaje formal y la calidad táctil de los acabados de los materiales utilizados. El interior se ha unificado bajo un mismo color y unos mismos materiales (el hormigón y la piedra caliza). En medio de todo ello, destaca un mobiliario masculino, en blanco y negro, de fuerte presencia y alejado de las formas convencionales. El establecimiento se ha diseñado de manera lúdica, haciendo que la distribución del mobiliario diese pie a distintas zonas que se intercomunican visualmente.

Para dar forma al proyecto, el diseñador -a quien le gusta explorar materiales en cada uno de sus trabajos- se ha decantado por el hormigón de cal. Estando situado en un entorno histórico, consideró que la yuxtaposición entre el viejo y el nuevo material serviría para dar significado a ambos, como lo demuestra el uso del material arquitectónico exterior dentro de la heladería.

El resultado fue un espacio interior "que despierta el sentimiento de ser privilegiado en el entorno". Un espacio sobrio y sereno, pero rico en texturas y con una delicada luz. Un lugar que mejorara con el paso del tiempo, con un paso circular que permite a los clientes experimentar el espacio de múltiples maneras gracias al mobiliario, ubicado en puntos claves a lo largo de la tienda, y al propio carácter del establecimiento.
Para más información visiten: Vonsung
No hay comentarios:
Publicar un comentario