jueves, 8 de diciembre de 2011

Adaptar un cuarto de baño sin barreras

Disponer de un cuarto de baño sin barreras es una necesidad para las personas con movilidad reducida permanente. Pero además adaptar el cuarto de baño es una alternativa a tener en cuenta si piensa en hacer reforma y es una persona previsora: determinados cambios los acabará agradeciendo con el tiempo usted mismo. Y le permite afrontar eventualidades, como la necesidad de convivir un tiempo con personas mayores o tras un accidente por mínimo que sea…



Básicamente se trata de que el cuarto de baño disponga de suelos antideslizantes, una ducha a ras de suelo y de fácil acceso y una puerta corredera que facilite el paso en caso de utilizar silla de ruedas o andador. Además, en caso de usar silla de ruedas de forma permanente será necesario disponer de suficiente espacio para maniobrar y acometer determinados cambios opcionales en los sanitarios, como que el lavabo se encuentre suspendido para no estorbar el acceso hasta él con silla de ruedas, y que el inodoro pueda regularse en altura. Las barras de apoyo en determinados espacios del cuarto de baño (junto al inodoro, dentro de la ducha) también son una opción a menudo necesaria.

Suelos antideslizantes

Se trata de una necesidad, que podría ser extensible a cualquier cuarto de baño, lo usen o no personas con movilidad reducida. Prácticamente todos los fabricantes de cerámica disponen en sus catálogos de modelos antideslizantes, que se caracterizan por una textura ligeramente rugosa. Los más económicos, a partir de 12 €/m2.

Puerta corredera

Siempre que sea posible, una puerta corredera embutida (tipo los modelos de Krona) permite ganar un metro cuadrado en el cuarto de baño (el espacio que ocupa la abatible en su apertura). Por tanto, es una buena opción, ya que el cuarto de baño suele ser una estancia pequeña donde no se puede desaprovechar el mínimo espacio. Además facilita mucho el acceso a personas con movilidad reducida que precisan la ayuda de muletas, andadores o sillas de ruedas. Las puertas correderas de vidrio al ácido son una opción muy decorativa y fácil de instalar sin apenas obras. Un modelo medio cuesta a partir de 120 € en tiendas de bricolaje, aunque los herrajes vistos de calidad (por ejemplo, Alutendel) encarecen mucho la puerta.

Ducha a ras de suelo

Una opción interesante son los platos de ducha antideslizantes de cuarzo, que levantan 3 cm del suelo, aunque existe la opción de dejarlos prácticamente empotrados. Las duchas de obra, con el propio suelo del cuarto de baño y una canaleta lineal en acero inoxidable son otra buena opción. Es interesante que realice la obra un buen profesional que sepa dar la caída necesaria al suelo, o mejor aún, utilizar un plato de ducha prefabricado con desagüe incluido, como los que tienen Termogrés y ACO. Los mejores modelos de canaleta son de ACO y QuickDrain. Será necesario disponer de una mampara abatible (a partir de 250 €) y quizá un asiento mural en la ducha (a partir de 45 €).
El cambio de una bañera por un plato de ducha dura un día y medio en manos de profesionales.

Lavabo suspendido

Que el lavabo no disponga de pie permite a las personas que se desplazan con silla de ruedas acceder fácilmente a él. Es una opción que se ha puesto de moda, así es que es sencillo encontrar un modelo suspendido que se adapte bien a cualquier cuarto de baño. A partir de 90 €. Otra opción para personas que se desplazan en silla de ruedas son los modelos encastrables en una encimera situada a baja altura.

Inodoro regulable en altura

Existen inodoros regulables en altura mediante un sistema denominado Kinelift. Permite utilizar el mismo cuarto de baño a personas con movilidad reducida y otras de movilidad plena. En España lo comercializa SFA-Sanitrit. Otra posibilidad es comprar un alzador para inodoro (a partir de 45 €).

Barras de apoyo

Permiten una movilidad más sencilla por el cuarto de baño. Es imprescindible disponer de una en la ducha, pero también puede ser necesaria en alguna otra pared del baño y una de apoyo para utilizar el inodoro. A partir de unos 25 € es posible comprar asideros para cuartos de baño en blanco o cromados. La barra de apoyo para el inodoro abatible y con portarrollos lacada en blanco cuesta a partir de 57 € en Leroy Merlin. Las mismas características, en acero inoxidable, 99 €. Asideros pequeños para colocar en diferentes zonas del cuarto de baño, a partir de 7 €.

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