La primera pregunta a considerar es si el producto deseado está certificado y cumple con los estándares técnicos locales. De esa forma, el consumidor puede estar más seguro de lo que está comprando y la garantía de un producto que ha sido fabricado seriamente. También es posible comparar productos y decidir cuál es el más adecuado para sus necesidades. Cada país tiene sus clasificaciones, por lo que aclararemos solo los parámetros importantes a tener en cuenta:
Tipos
Primero, es importante comprender las diferencias entre cerámica, gres porcelánico y baldosas hidráulicas.
Las baldosas cerámicas se producen a partir de una mezcla de arcilla y otras materias primas inorgánicas (como caolín, cuarzo, feldespato, calcita, dolomita, entre otras), quemadas a altas temperaturas. Las baldosas de porcelana son más homogéneas y densas que las cerámicas convencionales, además de ser menos porosas. Se fabrican a través de una mezcla de arcillas seleccionadas y varios minerales, quemados a más de 1200 grados centígrados. La porcelana y la cerámica son dos de los revestimientos más utilizados en la actualidad.
Nivel de absorción de agua
Es esencial que los suelos cerámicos utilizados en áreas húmedas presenten un bajo índice de absorción de agua, además de una baja expansión debido a la humedad. Es importante tener en cuenta que la resistencia mecánica está directamente relacionada con esta propiedad: cuanto menor sea la absorción de agua, mayor es la resistencia de la pieza.
Coeficiente de fricción
Este es el índice que determina el nivel de seguridad de una superficie (plana o en pendiente), especialmente en presencia de agua, aceite u otras sustancias. Para la aplicación en áreas húmedas, es ideal que el piso tenga un coeficiente de fricción mayor a 0.4. En áreas húmedas externas e inclinadas, es esencial que la superficie presente un alto nivel de fricción.
Resistencia a la abrasión
La resistencia a la abrasión es lo que determina qué tipo de tráfico puede "soportar" un suelo. Por lo tanto, es importante considerar este índice al especificar pisos para área públicas de alto tránsito.
Acabados superficiales
Como se mencionó anteriormente, además de la diversidad de diseños disponibles en el mercado, las piezas cerámicas pueden dividirse en acabados esmaltados, mates o naturales, proporcionando así apariencias rústicas, tridimensionales o incluso altamente pulidas.
Es importante considerar que el proceso por el que pasan las baldosas cerámicas durante su fabricación puede producir pequeños cambios de color en algunas piezas, ya sea en la cerámica tradicional o incluso en el porcelanato. Por lo tanto, si la intención es mantener la uniformidad, se recomienda comprar todas las piezas de una misma partida, para evitar variaciones indeseadas.
Tipos
Primero, es importante comprender las diferencias entre cerámica, gres porcelánico y baldosas hidráulicas.
Las baldosas cerámicas se producen a partir de una mezcla de arcilla y otras materias primas inorgánicas (como caolín, cuarzo, feldespato, calcita, dolomita, entre otras), quemadas a altas temperaturas. Las baldosas de porcelana son más homogéneas y densas que las cerámicas convencionales, además de ser menos porosas. Se fabrican a través de una mezcla de arcillas seleccionadas y varios minerales, quemados a más de 1200 grados centígrados. La porcelana y la cerámica son dos de los revestimientos más utilizados en la actualidad.
La baldosa hidráulica utiliza la misma técnica manual, y sus pequeñas imperfecciones y rusticidad le agregan un atractivo estético. El nombre "hidráulico" proviene del antiguo proceso de fabricación de baldosas de cemento, caracterizado por el uso de moldes de metal para la aplicación de colores, los cuales se fijaban a la base de cemento mediante una prensa hidráulica. Sin embargo, son bastante porosos y requieren de mayor mantenimiento para evitar manchas.
Durante la fabricación, después de aplicar el esmalte sobre la pieza, es posible imprimir cualquier tipo de diseño sobre la pieza cerámica. Es bastante común que las piezas se inspiren en los diseños geométricos y orgánicos tradicionales de baldosas hidráulicas, utilizando técnicas de fabricación más modernas. Patrones que imitan fielmente la textura de la madera, el hormigón e incluso las piedras naturales, también están ganando espacio en el diseño de interiores, ya que se han vuelto cada vez más realistas y eficientes.
Nivel de absorción de agua
Es esencial que los suelos cerámicos utilizados en áreas húmedas presenten un bajo índice de absorción de agua, además de una baja expansión debido a la humedad. Es importante tener en cuenta que la resistencia mecánica está directamente relacionada con esta propiedad: cuanto menor sea la absorción de agua, mayor es la resistencia de la pieza.
Coeficiente de fricción
Este es el índice que determina el nivel de seguridad de una superficie (plana o en pendiente), especialmente en presencia de agua, aceite u otras sustancias. Para la aplicación en áreas húmedas, es ideal que el piso tenga un coeficiente de fricción mayor a 0.4. En áreas húmedas externas e inclinadas, es esencial que la superficie presente un alto nivel de fricción.
Resistencia a la abrasión
La resistencia a la abrasión es lo que determina qué tipo de tráfico puede "soportar" un suelo. Por lo tanto, es importante considerar este índice al especificar pisos para área públicas de alto tránsito.
Acabados superficiales
Como se mencionó anteriormente, además de la diversidad de diseños disponibles en el mercado, las piezas cerámicas pueden dividirse en acabados esmaltados, mates o naturales, proporcionando así apariencias rústicas, tridimensionales o incluso altamente pulidas.
Es importante considerar que el proceso por el que pasan las baldosas cerámicas durante su fabricación puede producir pequeños cambios de color en algunas piezas, ya sea en la cerámica tradicional o incluso en el porcelanato. Por lo tanto, si la intención es mantener la uniformidad, se recomienda comprar todas las piezas de una misma partida, para evitar variaciones indeseadas.
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