sábado, 15 de febrero de 2020

Tipos de burletes para puertas de garaje

Proteger del viento y la lluvia es la función principal de los distintos tipos de burletes para puertas de garaje que puede encontrar en el mercado. Los burletes para puertas exteriores, como las de los garajes, han de ser resistentes y aislantes.
Es normal que en las puertas de garaje queden espacios -sobre todo en la parte inferior- por donde es fácil que penetre el polvo y la suciedad, sin contar con los roedores y otros bichos que pululan por los jardines que pueden entrar por ellos sin haber sido invitados. Al mismo tiempo, esta falta de estancamiento por malos ajustes constituye un auténtico problema para conseguir un buen aislamiento térmico en invierno -sobre todo cuando se trata de chalés o viviendas adosadas en las que el garaje es una dependencia más de la casa- al permitir la entrada en el recinto de corrientes de aire frío.
Para eliminar estos inconvenientes, uno mismo puede instalar burletes para puertas de garaje que, de forma cómoda, fácil y económica, solucionan adecuadamente el problema.
Hay que tener en cuenta que las puertas de garaje tienen diferentes sistemas de apertura-cierre y que, para conseguir una mayor eficacia de estancamiento, a cada uno de ellos le corresponde un tipo de burlete distinto.
Dentro de estos, los hay de diversa calidad y precio, pero es aconsejable elegir siempre los de mejor calidad considerando el desgaste y el uso que se haga de la puerta de garaje, porque la diferencia en cuanto a rendimiento y duración es notable. No hay que tener muy en cuenta el precio que, por otra parte, no suele ser muy alto.

Tipos de burletes

Los burletes se pueden clasificar, inicialmente, en dos tipos o categorías:
Los adecuados para las jambas y los marcos de puertas que presentan deformaciones o malos ajustes.
Los apropiados para tapar los huecos que existen entre el bajo de la puerta y el suelo.

Unos y otros están fabricados en distintos materiales.

A) Burletes para jambas y marcos

En el primer caso, para conseguir que no se filtre el aire por los marcos y jambas y, al mismo tiempo, amortiguar los golpes en el cierre de la puerta, se suele utilizar:

Espuma: material adecuado para puertas abatibles que presenten espacios pequeños (1 a 5 milímetros). Su vida útil está en torno a los cinco años.
Caucho: más resistente que el anterior, puede utilizarse para puertas abatibles más pesadas y huecos de 2 a 5 milímetros. Pueden durar de cuatro a ocho años.
Silicona: es un producto mejor que los anteriores por su alta resistencia a las inclemencias del tiempo y a la fricción y por su larga duración, ya que puede alcanzar los quince años. Es, asimismo, adecuado para huecos más grandes (de 1 a 7 milímetros).
Cepillo: este tipo de burlete se pega al carril interior de la puerta consiguiendo un sellado estanco. Su vida útil es de unos dos años.

B) Burletes para tapar huecos

En el segundo caso, es decir, para tapar el hueco bajo la puerta, se suelen utilizar tres sistemas:
Listón con junta de caucho. En puertas basculantes, se atornilla al bajo de la puerta un listón de aluminio, madera o PVC al que se le añade una junta de caucho, material que aporta un aislamiento máximo y no desgasta el suelo. Es el sistema de fijación más fiable y resistente para una puerta de garaje, pero tiene el inconveniente de que hay que efectuar taladros para los tornillos.
Burlete autoadhesivo. Si se quiere obviar el problema de tener que taladrar la puerta, se puede utilizar un burlete autoadhesivo, que simplemente va adherido a la puerta y no necesita tornillos. El inconveniente que presenta este tipo de burlete es que puede despegarse.
Burlete de doble rollo. Otra solución, más fácil aún de instalar porque no requiere tornillos ni pegamentos, es usar un burlete de doble rollo, que consiste en dos rollos esponjosos que se sitúan a ambos lados del bajo de la puerta. No es una solución muy estética ni de calidad, pero puede ser un recurso temporal y rápido.

Instalación

Todos los tipos de burletes se pueden comprar sin ninguna dificultad en ferreterías, centros de bricolaje, a través de tiendas de comercio electrónico, etc.

Para la instalación de cualquier tipo de burlete es necesario medir la longitud de la puerta y cortar el burlete a la medida requerida con la herramienta adecuada.

Seguidamente, se coloca el burlete ajustando su altura para que toque el suelo y evitar así la entrada tanto de corrientes de aire como de suciedad.

Mejorar el aislamiento de la puerta del garaje mediante la instalación de un burlete o bajo puerta es una idea práctica, eficiente y funcional. 

Vía: Hogar Mapfre

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