Masquespacio ha conseguido imponer un sello personal en todos sus proyectos. Sus trabajos se caracterizan por integrar los espacios en el lugar donde se ubican. Los diseños surgidos de la combinación ganadora que forman Ana Milena Hernández y Christophe Penasse mezclan piezas sofisticadas con materiales naturales, como la cerámica.
El punto de partida de este proyecto es el análisis de la marca y los valores que los propietarios quieren transmitir a sus futuros clientes. La honestidad, la calidad y el uso de un producto fresco son tres conceptos claves.
Inspiración valenciana
El equipo de Masquespacio ha trabajado para integrar este proyecto dentro de la ciudad de Valencia. Para ello se ha inspirado en un icono del Modernismo valenciano, el Mercado Central.
El edificio del Mercado Central es una obra que destaca por su fachada monumental de hormigón, acero y grandes vidrieras. En su interior destaca una cuadrícula de puestos coronados por una cúpula central. Los materiales que se pueden encontrar en el espacio son el vidrio, el metal y la cerámica.
Distribución mediante pasillos
Piur se inspira en el entramado de pasillos del Mercado Central. La distribución se organiza en torno a un volumen central, creando diferentes áreas de comedor.
Una vez se atraviesa el espacio de transición entre la calle y el interior, lo primero que nos encontramos al entrar es la barra de bar. Un área que actúa de recepción para los clientes del restaurante.
Materiales tradicionales pero sofisticados
Los materiales empleados unifican todo el espacio interior. La madera y la cerámica se convierten en los protagonistas del restaurante. Ambos revisten suelos, paredes y hasta las piezas de asiento.
Los listones de madera se colocan siguiendo un patrón curvo. De esta forma, añaden un ligero movimiento sobre las paredes donde se coloca.
La cerámica se divide en dos formatos diferentes. La primera es un formato cuadrado más grande, y con un tono más intenso. Este modelo se coloca en las zonas de transición: entre la calle y el interior, y del interior con la cocina.
Por último, el terciopelo se coloca tanto en el asiento como en el respaldo de la sillas y los bancos del restaurante. Una solución que aporta el toque cálido y de confort propio de este material, y que suaviza el tacto de la cerámica.
Iluminación arquitectónica en Piur
La iluminación es otro punto importante que se ha cuidado en Piur. Por un lado, con piezas diseñadas en exclusiva sobre las mesas de comedor.
Por otro lado, los LEDs de las paredes evocan la arquitectura del Mercado Central. Las vidrieras y los elementos arquitectónicos se presentan de esta forma tan sutil también en el interior.
En definitiva, un homenaje a la tradición para el nuevo place-to-be de la capital del Turia. ¡Para no perdérselo!
Inspiración valenciana
El equipo de Masquespacio ha trabajado para integrar este proyecto dentro de la ciudad de Valencia. Para ello se ha inspirado en un icono del Modernismo valenciano, el Mercado Central.
El edificio del Mercado Central es una obra que destaca por su fachada monumental de hormigón, acero y grandes vidrieras. En su interior destaca una cuadrícula de puestos coronados por una cúpula central. Los materiales que se pueden encontrar en el espacio son el vidrio, el metal y la cerámica.
Distribución mediante pasillos
Piur se inspira en el entramado de pasillos del Mercado Central. La distribución se organiza en torno a un volumen central, creando diferentes áreas de comedor.
Una vez se atraviesa el espacio de transición entre la calle y el interior, lo primero que nos encontramos al entrar es la barra de bar. Un área que actúa de recepción para los clientes del restaurante.
Dentro de la zona del comedor se encuentran dos tipologías diferentes. Por un lado, el banco corrido, que permite configurar el tamaño de la mesa en función de los comensales.
Por otro lado, los bancos curvos, que añaden una ligera privacidad a las mesas dentro de un comedor de grandes dimensiones.
Materiales tradicionales pero sofisticados
Los materiales empleados unifican todo el espacio interior. La madera y la cerámica se convierten en los protagonistas del restaurante. Ambos revisten suelos, paredes y hasta las piezas de asiento.
Los listones de madera se colocan siguiendo un patrón curvo. De esta forma, añaden un ligero movimiento sobre las paredes donde se coloca.
La cerámica se divide en dos formatos diferentes. La primera es un formato cuadrado más grande, y con un tono más intenso. Este modelo se coloca en las zonas de transición: entre la calle y el interior, y del interior con la cocina.
Por último, el terciopelo se coloca tanto en el asiento como en el respaldo de la sillas y los bancos del restaurante. Una solución que aporta el toque cálido y de confort propio de este material, y que suaviza el tacto de la cerámica.
Iluminación arquitectónica en Piur
La iluminación es otro punto importante que se ha cuidado en Piur. Por un lado, con piezas diseñadas en exclusiva sobre las mesas de comedor.
Por otro lado, los LEDs de las paredes evocan la arquitectura del Mercado Central. Las vidrieras y los elementos arquitectónicos se presentan de esta forma tan sutil también en el interior.
En definitiva, un homenaje a la tradición para el nuevo place-to-be de la capital del Turia. ¡Para no perdérselo!
Para más información visiten: Piur, Masquespacio
Vía: Diariodesign
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