Se trata de un color querido por muchos pero poco usual en esta estancia, ya que no suele haber vinculación a ningún alimento y por lo tanto tiende a desecharse.
Sin embargo, no por ello ha de ser rechazado, ya que este color transmite tranquilidad, empaque y seguridad. Así que, con todas estas cualidades ¿Por qué no usarlo también en la cocina?
Muebles altos y bajos en laca azul
Si son atrevidos con el color, no les importará en absoluto elegir todos los muebles de la cocina en color azul.
Cuando decimos todos nos referimos a los muebles bajos, incluidas las puertas de los electrodomésticos integrados como son la lavadora y el lavavajillas, los muebles altos y las columnas.
El efecto es el de una cocina contundente, de gran peso y prestancia, por lo que recomendamos crear un poco de contrate con la encimera y los azulejos.
Optar por ejemplo por una encimera y frente entre muebles de color blanco suavizará el tono. De igual modo, si preferimos una encimera de madera, conseguiremos un ambiente más cálido gracias a este material tan acogedor.
El suelo también nos ayudará a contrarrestar la masa azul, por lo que el material que elijamos será tan importante como la tonalidad de azul que le demos a los muebles.
Muebles bajos en azul
Como segunda opción, planteamos utilizar el azul únicamente en la zona baja de los muebles de cocina, dejando los muebles altos en color blanco al igual que la encimera para dar más ligereza al conjunto.
Un solo frente en azul
Puestos a combinar colores, también podemos hacerlo en grandes masas, es decir, en cocinas con dos frentes de muebles donde cada uno de ellos cuenta con un color.
En los ejemplos de las siguientes imágenes vemos como hay una cocina con un lineal de columnas lacado en su totalidad en azul, mientras que, en paralelo a éste, se sitúa una isla y un lineal de módulos bajos en laca blanca.
La siguiente cocina opta por un formar un lineal de módulos bajos y altos con columnas a los lados en color azul, mientras que la gran isla que se sitúa en frente, tiene un acabado de color blanco.
Color aplicado en la isla de cocina
Azul sí pero sólo un toquecito. Si ése es su pensamiento y tiene la suerte de contar con una isla en su cocina, podrá imaginar donde le sugerimos aplicar el color.
Normalmente la isla suele llevarse todas las miradas, así que ¿por qué no potenciarla?
El color aplicado en la pared
Ya hemos visto que podemos teñir de azul todo o parte de los muebles, pero si quisiéramos ir un poco más allá, también podríamos optar por darle color a las paredes.
Para los amantes incondicionales de este color combinar tanto pared como muebles es una buena opción, aunque, como ya hemos dicho antes, es recomendable optar por una encimera clarita.
Aquellos que piensen que es demasiado, pueden elegir un azulejo, papel pintado o pintura únicamente para las paredes, sin necesidad de tener el mobiliario lacado también en azul.
En las siguientes imágenes pueden ver distintas combinaciones de estas opciones.
Cocinas en azul claro
Y si le gusta el azul pero lo visto hasta ahora le ha resultado demasiado intenso para una cocina, piense que siempre podrá elegir una tonalidad mucho más suave, llegando incluso a rozar el color mint.
La cocina será por lo tanto mucho más juvenil, fresca y liviana. Y, como ya hemos dicho anteriormente, el resto de materiales terminarán de decorar la estancia y definirán el estilo de la cocina.
Muebles bajos en azul
Como segunda opción, planteamos utilizar el azul únicamente en la zona baja de los muebles de cocina, dejando los muebles altos en color blanco al igual que la encimera para dar más ligereza al conjunto.
Al igual que ocurre con otros estilos de cocina donde se combinan dos acabados entre los muebles alto y bajos, utilizando por ejemplo una madera en los muebles inferiores y una laca clara en los superiores.
Se trata de dejar el acabado más pesado en la zona inferior y el claro y luminoso en la superior para dar más ligereza al conjunto.
Un solo frente en azul
Puestos a combinar colores, también podemos hacerlo en grandes masas, es decir, en cocinas con dos frentes de muebles donde cada uno de ellos cuenta con un color.
En los ejemplos de las siguientes imágenes vemos como hay una cocina con un lineal de columnas lacado en su totalidad en azul, mientras que, en paralelo a éste, se sitúa una isla y un lineal de módulos bajos en laca blanca.
La siguiente cocina opta por un formar un lineal de módulos bajos y altos con columnas a los lados en color azul, mientras que la gran isla que se sitúa en frente, tiene un acabado de color blanco.
Color aplicado en la isla de cocina
Azul sí pero sólo un toquecito. Si ése es su pensamiento y tiene la suerte de contar con una isla en su cocina, podrá imaginar donde le sugerimos aplicar el color.
Normalmente la isla suele llevarse todas las miradas, así que ¿por qué no potenciarla?
Lacando la parte baja de ésta y creando contraste con los taburetes y encimera, tendremos como resultado buena parte de la decoración de la cocina, ya que funcionará como el foco de atención.
El color aplicado en la pared
Ya hemos visto que podemos teñir de azul todo o parte de los muebles, pero si quisiéramos ir un poco más allá, también podríamos optar por darle color a las paredes.
Para los amantes incondicionales de este color combinar tanto pared como muebles es una buena opción, aunque, como ya hemos dicho antes, es recomendable optar por una encimera clarita.
Aquellos que piensen que es demasiado, pueden elegir un azulejo, papel pintado o pintura únicamente para las paredes, sin necesidad de tener el mobiliario lacado también en azul.
En las siguientes imágenes pueden ver distintas combinaciones de estas opciones.
Cocinas en azul claro
Y si le gusta el azul pero lo visto hasta ahora le ha resultado demasiado intenso para una cocina, piense que siempre podrá elegir una tonalidad mucho más suave, llegando incluso a rozar el color mint.
La cocina será por lo tanto mucho más juvenil, fresca y liviana. Y, como ya hemos dicho anteriormente, el resto de materiales terminarán de decorar la estancia y definirán el estilo de la cocina.
Vía: Decofilia
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