
Esta vez nos centramos en el mundo de las cocinas, concretamente en uno de sus elementos más importantes: las encimeras de cocina, en el que resulta especialmente obligado combinar estética y funcionalidad por el fuerte uso que se le acabará dando.

El primero de ellos es la distribución del espacio según nuestras preferencias y los metros que tenga la cocina, pudiendo elegir entre cocinas con península, cocinas con isla, etc. Aunque no lo parezca, la distribución afectará a la encimera que elijamos, ya que si por ejemplo la elegimos en linea no necesitará ningún tipo de encuentro en esquina y por tanto podremos elegir materiales más sencillos que si elegimos una cocina en L o más aún en U, donde los encuentros de la encimera nos obligarán a otro tipo de materiales si no queremos que la junta entre las piezas de la encimera se perciba.
Por otro lado, si contamos con poco espacio igual tenemos que plantearnos una barra americana en lugar de un office o un comedor, que podría (o no) elegirse en un material diferente a la encimera habitual para marcar esa zona de forma diferente.



Encimeras de cocina finas y gruesas

Si buscamos un diseño más robusto, las gruesas (a partir de 8cm) serán nuestra mejor opción, y si buscamos un acabado más delicado podemos decantarnos por las encimeras más finas del mercado (que en algunos casos no sobrepasan el centímetro). Ambas son bastante caras, por lo que si nuestro presupuesto para la encimera es reducido tendremos que replanteárnoslo.

Encimeras de acero Inoxidable

A su favor, es la alternativa de mayor y más fácil limpieza. En su contra, que las huellas de los dedos se pueden llegar a notar mucho, que con el tiempo los pequeños arañazos acaban dejando su impronta (perdiendo ese aspecto impoluto del principio), y que pueden resultar un poco frías para algunos.
Este tipo de encimera encaja bien en cocinas de estilo industrial, contemporáneo y minimalista, por sus líneas pulcras y definidas.
Corian


Es ideal para cocinas minimalistas y de vanguardia.
Encimeras de madera

Sus posibles carencias se pueden salvar con un buen tratamiento superficial de barnices especiales para reducir su porosidad y aumentar su resistencia a roces y cortes, aunque siempre será un material al que tratar con mimo, ya que al ser muy porosa las manchas penetran con facilidad, se rayan fácilmente, no se lleva bien con el agua y el mantenimiento es delicado.
Se emplea en el diseño de cocinas de estilo escandinavo y de estilo rústico y aporta un toque natural y acogedor a la decoración. Resultan ideales para barras americanas o islas en las que tanto la vitro como el fregadero queden lejos.

Piedras artificiales

Entre sus ventajas, además de la dureza, resistencia a la suciedad y al agua, se encuentran la ausencia de juntasy la diversidad de acabados y colores, desde los de aspecto perfectamente liso y uniforme a los amarmolados o de fantasía, neutros o naturales. Además, a diferencia de la melamina (que debe evitar las juntas por las que se cuele el agua), las piedras sintéticas permiten incrustar el grifo o el fregadero en la encimera, y realizar el copete en el mismo material, como si subiera por la pared, lo que le da un aspecto más limpio a la cocina.

Mármol

A su favor, la elegancia que aporta a una cocina, su fácil limpieza y su resistencia a los arañazos.
En su contra, resulta más delicado que el granito (sobre todo en lo que respecta a manchas y ácidos), pierde el brillo con el tiempo y su mantenimiento es más complicado.
Actualmente es tendencia en el diseño de cocinas y baños, aunque restringido especialmente al de tonalidad blanca.

Granito

Entre sus ventajas, su gran dureza (es prácticamente imposible de rayar), su resistencia a los ácidos y a los golpes y su fácil limpieza. Además resisten completamente el calor, por lo que pueden dejarse encima ollas y sartenes sin problema.Son de las encimeras más sufridas que existen y por eso se han empleado hasta la saciedad.
Entre los inconvenientes, resulta un material poroso por lo que las manchas, especialmente las de aceite, pueden llegar a penetrar y dejar marca, por lo que deberían limpiarse cuanto antes. Además, a muchos no les agrada el aspecto, en el que se aprecia el grano en mayor o menor grado. Tampoco es un material barato, pero es más asequible que otros, a excepción del de importación o los de texturas más lisas o de grano más fino, en cuyo caso está a la par que el Silestone o Compac.

Laminados, formica y otros materiales sintéticos

Como desventajas, al estar compuesto el material por derivados de la madera, sufre al contacto con el agua y se hincha, por lo que no permite colocar fregaderos bajo encimera ni grifería directamente sobre ella. Además, para conseguir un acabado recto tienen que ser canteadas, lo que hace que se noten las juntas en los costados y en los extremos (de ahí que muchas veces las veamos con el canto redondeado), así como cuando hay que unir dos o más piezas en L (en cuyo caso muchas veces las veremos con antiestéticas pletinas metálicas tapando la junta).

Vidrio

Encajan en ambientes contemporáneos arriesgados y su elección implica vidrios especiales de seguridad para garantizar una alta resistencia anti rotura.
Aún así, resultan caras y se ensucian con facilidad, pues cualquier gota o huella suele dejar marca, por lo que suelen dejarse para barras de office o zonas puntuales.

Azulejo
El azulejo, uno de los materiales más primitivos en el diseño de encimeras de cocina ha vuelto a tomar fuerza con el auge de los estilos boho y vintage. Aporta un carácter artesanal y original a la cocina con atrevidos diseños. No es especialmente práctico por la cantidad de juntas que lleva, pero podemos encontrarlos en ambientes bohemos y en estilos decorativos de tipo étnico.
Vía: Decofilia
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