martes, 1 de enero de 2019

Color hueso en decoración

El color hueso es uno de los tonos más populares que hay, aunque quizá le suene por otros nombres, como blanco roto, blanco manchado o color huevo, entre otras denominaciones, las cuales, todas ellas, caben dentro del color hueso.

Este color pertenece a la gama de los blancos, por ello, todas las anteriores denominaciones, serían aceptables. Aun así, el blanco hueso o color hueso es un tono característico, ya que, aunque pertenezca a la gama de los blancos, lleva pigmentación.
Muy poca, pero la suficiente como para que haya diferentes tonos de color hueso y se desmarque de los blancos tradicionales: Color hueso claro, oscuro, amarillento, marrón, grisáceo, así como otros tonos que vamos a ver a continuación.
Todos estos matices y características y las que estamos por ver, hacen que este color sea perfecto para cualquier espacio, ya que es luminoso, cálido, acogedor, y viste los espacios con mayor presencia que un simple blanco estándar.
Dicho esto, siga leyendo y descubra estas fotos e ideas para pintar y decorar con el color hueso, además de otras utilidades.

COLOR HUESO EN PAREDES DE SALÓN
Aquí vemos al color hueso en acción, en las paredes de este amplio y luminoso salón. Como vemos, se diferencia del blanco notablemente, pero ni satura ni carga el espacio, simplemente viste las paredes con elegancia, combinando con todo lo demás, pues al pertenecer a la gama de los blancos, es un color neutro.
Este otro salón tiene las paredes pintadas de blanco hueso, combinado con una pared de acento azul oscuro. Naturalmente combinan bien y el contraste entre el azul y el blanco hueso no es tan fuerte como si fuera un blanco estándar.
Este es un buen apunte: Una combinación de blanco y azul siempre es aceptable, pero son dos colores que pueden crear un espacio frío. Así pues, al escoger un blanco roto o un color hueso, éste rompe la frialdad y la combinación de los colores, azul y blanco, resulta más acogedora.
Aunque nuestra intención sea tener un look total white, podemos pintar las paredes del salón con un color hueso que, como vemos, seguiremos teniendo el total white, pero de forma más cálida.
Las paredes del salón se vestirán con más presencia, y abrigarán el espacio.
Este otro elegante salón cuenta con un color hueso con tintes grisáceos. Sigue siendo blanco, sigue siendo luminoso y acogedor, pero con un toque de sofisticación gracias a los matices gris del color hueso.
Si vamos subiendo el tono al hueso o al blanco roto, con pigmentación amarillenta, llegaremos hasta el beige, como el salón de arriba, pero entonces ya no estaremos utilizando un color hueso estándar, sino un tono tierra muy claro.
En espacios de carácter nórdico estos tonos funcionan genial.

Por general, el estilo nórdico suele ser un tanto frío, si además le sumamos la frialdad del blanco, podemos obtener un espacio que no nos satisfaga.
Para acertar de lleno, podemos utilizar un blanco manchado o color hueso para romper la monotonía y frialdad del blanco.
Si ya tiene sus muebles y demás elementos, tampoco tiene por qué preocuparse a la hora de añadir este color. Recuerde: es un tono neutro, combina con todo.
Otra ventaja de aplicar este color a las paredes de un salón, es que actúa de perfecto telón de fondo para exhibir arte, complementos, muebles o cualquier otro elemento que queramos destacar.
Veamos cómo funciona este color tan versátil en los dormitorios.
COLOR HUESO EN PAREDES DE DORMITORIO

Como se puede imaginar, este color funciona de maravilla en dormitorios. Viste las paredes haciéndolas muy combinables y ofrece al espacio un matiz acogedor y luminoso.
Si tenemos una pared de acento con un fuerte color o material, el color hueso se convierte en el tono perfecto para terminar de completar la decoración de las paredes, vistiéndolas, combinando con la pared de acento y sin cargar el espacio.
Aquí vemos lo que decía en el otro punto, pero ahora con una pared de acento casi negra. Si se hubiera puesto otro color más fuerte, el resultado hubiera sido un dormitorio cargado, saturado; y si se hubiera puesto un blanco estándar, el contraste hubiera sido muy fuerte, aunque no negativo.
Al poner un color hueso, complementa al color oscuro sin crear un gran contraste ni recargar el espacio.
Podemos utilizar este color como base para todo el dormitorio, y luego, ir añadiendo pinceladas de color, en muebles, accesorios y demás. Es una forma segura de acertar con la decoración del dormitorio.
Además, pintar todas las paredes del dormitorio, o de cualquier otro espacio con este color, también nos va a ayudar a unificar.
Si no quiere que las paredes del dormitorio sean las protagonistas, porque los muebles y accesorios son los que llevan el peso visual, pero un blanco estándar le resulta demasiado soso, el color hueso es el tono perfecto para pintar sus paredes.
No solo para las paredes: armarios, muebles y textiles en este color funcionan de la misma manera: Más presencia, calidez e intemporalidad.
Otro de los estilos que se puede beneficiar de este tono es el bohemio, un estilo rebosante de texturas, materiales y colores, que necesita un color apropiado para unificar y serenar todo su protagonismo.
Dejando al blanco a un lado, si su intención es que el dormitorio sea luminoso, los blancos hueso son perfectos para conseguirlo, ya que, después del blanco estándar, son los colores que mayor porcentaje de luz reflejan, haciendo los espacios más luminosos.
COLORES QUE COMBINAN CON EL COLOR HUESO
Al pertenecer a la gama de los blancos, es un tono neutro, por lo que el blanco hueso combina con todos los demás colores que podamos imaginar. Aun así, veamos algunos con los que mejor lo hace.
El amarillo siempre es como una potente inyección de color que revitaliza y energiza los espacios. Podemos combinarlo con los blancos rotos sin problema.
Color hueso y azul
Un tono frío, como es el azul, y un tono neutro, como es el hueso, la combinación tiene que resultar buena, por obligación.
Color hueso y madera
Si lo que le preocupa es si el color hueso va a combinar la madera que ya tiene en su casa, no se preocupe; los blancos rotos combinan con todo, y, especialmente bien, con la madera.
Color hueso y marrón
En este salón vemos como una pared se ha revestido de papel pintado marrón, dejando el resto de paredes color hueso, y podemos ver lo bien que combinan.
Color hueso y morado
Este otro salón está pintado con uno de los blancos rotos de la firma Farrow & Ball, en el cual hay dos sofás morados oscuros, y todo ello nos permite ver cómo el color hueso y el morado combinan bien.
Color hueso y mostaza
El estudio de Meritxell Ribé es especialista en lograr los ambientes más acogedores y actuales, llenos de estilo y buen gusto, y en muchos de sus trabajos, utilizan estos tonos para revestir las paredes de sus proyectos. En este en concreto, vemos lo bien que funciona el mostaza con estos tonos.
Color hueso y naranja
Un blanco roto domina el espacio de este otro salón, co-protagonizado por los dos sofás en color naranja, que son los que le dan el punto de color a toda la estancia, dejando claro que los blancos hueso combinan bien con el naranja.
Color hueso y negro
El negro es otro de los colores neutros que existen, por lo que obligatoriamente tendría que combinar bien con los tonos hueso, y, efectivamente, así lo hace.
Color hueso y rosas
Si le gusta una decoración llena de color, con azul o rosa, u otro color, puede, sin ningún tipo de problema, añadir el color hueso en paredes, ya que como vemos, y como he afirmado en varias ocasiones, combina con todos los colores.
Color hueso y tonos tierra
Algunos tonos hueso o blancos rotos, en sus versiones más saturadas, casi son tonos tierra. Pero no hay que confundirlos.
Color hueso y verde
Ya sea en pintura para paredes, en elementos decorativos, cuadros, arte o plantas verdes, el verde combina muy bien con el color hueso.
A pesar de haber visto estos colores, como digo, no tema en combinar el color hueso con cualquier otro, porque lo hace siempre bien.

CÓMO HACER EL COLOR HUESO

Por suerte para nosotros, el color blanco hueso es muy sencillo de hacer. Solo necesitamos pintura blanca y algunos tintes, dependiendo del matiz que queramos darle al color. Le explico:

Sobre pintura blanca, echamos unas gotas de tinte ocre y removemos hasta que veamos que el blanco se haya tintado.

No debemos tintar el blanco demasiado o nos pasaremos y crearemos un beige o cualquier otro tono tierra. Recuerde que lo que buscamos es un blanco roto, manchado.

Una vez hemos tintado el blanco con el beige, echamos con mucho cuidado, unas gotas de tinte negro, para rebajar el ocre, y manchar definitivamente el blanco, consiguiendo así el blanco hueso.

Una vez obtenido el blanco hueso, podemos añadirle otros matices a partir de ahí.

Si queremos que sea más marrón, añadimos unas gotitas de tinte marrón.

Si preferimos que sea un blanco hueso más grisáceo, entonces añadiremos unas gotas de negro.

Si lo que queremos es que sea un blanco hueso amarillento, necesitaremos añadir unas gotitas de tinte ocre.

Y así haremos con cualquier matiz que queramos añadirle.

Eso sí, recuerde, no se pase con los tintes o se pasará de saturación con el color, y no conseguirá un blanco roto, ni hueso, ni huevo, ni ningún tipo de blanco, sino otro color.

RESUMIENDO

El color hueso forma parte de la gama de los blancos. Por lo que es un color luminoso y neutro.
Estas características hacen que se pueda combinar prácticamente con cualquier color.
Es un color adecuado para pintar todas las estancias, aunque solo hayamos visto dormitorios y salones. Puede extrapolar sus características y sensaciones a otro espacio sin problema.
Es muy sencillo de hacer, como acabamos de ver, y añadirle el matiz de color que nos convenga.
Es perfecto para unificar materiales, texturas y colores con armonía.

Vía: Mil ideas de decoración







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