domingo, 9 de junio de 2019

Ebisoba Ichigen, el color como símbolo.

El templo del ramen en Japón aterriza en Hong Kong y lo hace con la bandera al alza del color que lo identifica: el rojo ebisoba.
El tono corresponde al ingrediente que ha hecho famosa a su particular receta: un tipo de gamba que usan para elaborar el caldo, la cual también ha sido homenajeada en el diseño del primer local en el país vecino.
El resultado es audaz por el impacto que causa un color tan intenso – igual que sus innovadores platos – y toda una alegoría a la pasión con la que el estudio A Work of Substance encara sus proyectos.
El rojo de Ebisoba Ichigen está presente en la vajilla y en la cartelería. Pero esta vez han ido más allá a través de una estructura en el techo que imita el caparazón de este crustáceo, hecho con láminas de madera de pino.
El armazón (o el esqueleto de la gamba, nunca mejor dicho) recorre a modo de túnel todo el comedor hasta la cocina, la cual queda abierta a la vista del público.
Las líneas orgánicas de la estructura contrastan con el minimalismo del resto del interiorismo. A excepción de los taburetes, predominan las formas geométricas y la sencillez del conjunto, lo cual se observa en aspectos tan pequeños como los apliques.
La paleta de colores también es muy básica. El rojo se lleva todo el protagonismo bajo un fondo de diferentes tonalidades de grises en el mobiliario, las paredes y el suelo, y la madera clara de las mesas.
El mobiliario, por su parte, también es sencillo. El restaurante es el típico local asiático de paso; donde uno come y se marcha. Por ello, la mayoría de los asientos son taburetes sin respaldo para la barra que rodea el perímetro del local, de no más de 80 metros cuadrados.
Las sillas convencionales quedan relegadas para un par de mesas en el centro, diseñadas por el propio estudio, el cual cuenta con una línea de muebles e iluminación.
La nueva Hong Kong
El interiorismo del local, el cual se contempla desde el exterior a través de grandes ventanales, busca ser un referente en la cultura del barrio ahora que la región administrativa de China está experimentando una revolución en términos de diseño.
La imagen refleja, al mismo tiempo, el sello de A Work of Substance, con sede principal en Hong Kong y oficinas en Europa. Un estilo marcado por las estancias de su fundador, Maxime Dautresme, en países tan diversos como Korea, Brasil, Francia y los Estados Unidos.
También por su pasión hacia las antigüedades – los cuales combina con piezas contemporáneas – y el respeto a la tradición. Algunos de estos guiños serían, por ejemplo, las cuerdas que unen algunas de las barras de la estructura de madera.
Fotografías: Dennis Lo Designs.
Para más información visiten: A Work of SubstanceEbisoba
Vía: Diariodesign



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