La insonorización se utiliza comúnmente en los estudios de grabación musical, pero también se puede aplicar en lugares cercanos a avenidas principales, escuelas, zonas de construcción, o incluso para silenciar a los vecinos bateristas. Insonorizar un espacio es como protegerlo contra el mal tiempo: la estructura debe ser lo más sólida posible y sin agujeros ni grietas. Para reducir el ruido que entra y sale de una habitación, se debe aumentar la masa estructural de las paredes, el piso y el techo, y sellar los espacios de aire que rodean las puertas y ventanas, así como las aberturas para instalaciones eléctricas y de refrigeración. El alcance de las medidas tomadas dependerá de la cantidad de ruido que haya en el exterior y de la cantidad de ruido que se quiere reducir en el interior.
Los tratamientos de sonido se utilizan cuando se quiere mejorar la calidad del sonido en un espacio: para que los comensales se escuchen unos a otros en un restaurante, para que los estudiantes entiendan a sus profesores, o para que toda la audiencia disfrute de la música en un auditorio. Todos los materiales de construcción tienen propiedades acústicas, ya que potencialmente pueden absorber, reflejar o transmitir los sonidos que los alcanzan. Cuando los sonidos se reflejan, causan un aumento en los niveles generales de eco y reverberación en un espacio. Cuando las habitaciones son tratadas correctamente, el eco y la reverberación se reducen, y para tratar las habitaciones, hay dos métodos disponibles: la absorción y la difusión de sonido. Las mejores estrategias de tratamiento combinan estas dos técnicas.
La absorción de sonido se define como el sonido incidente que golpea un material sin reflejarse. Una ventana abierta es un excelente absorbente, ya que los sonidos que pasan a través de ella no se reflejan. Los absorbentes acústicos utilizan materiales diseñados para absorber el sonido que, de lo contrario, podrían reflejarse en la habitación. Cuanto más fibroso es un material, mejor es la absorción, y los materiales más densos son generalmente menos absorbentes. Las características de absorción acústica en los diferentes materiales pueden variar significativamente según la frecuencia. En general, los sonidos de baja frecuencia son muy difíciles de absorber, debido a sus largas longitudes de onda. Sin embargo, somos menos sensibles a los sonidos de baja frecuencia, por lo que generalmente no necesitamos tratar una habitación para que absorba este tipo de frecuencias.
La absorción de sonido se define como el sonido incidente que golpea un material sin reflejarse. Una ventana abierta es un excelente absorbente, ya que los sonidos que pasan a través de ella no se reflejan. Los absorbentes acústicos utilizan materiales diseñados para absorber el sonido que, de lo contrario, podrían reflejarse en la habitación. Cuanto más fibroso es un material, mejor es la absorción, y los materiales más densos son generalmente menos absorbentes. Las características de absorción acústica en los diferentes materiales pueden variar significativamente según la frecuencia. En general, los sonidos de baja frecuencia son muy difíciles de absorber, debido a sus largas longitudes de onda. Sin embargo, somos menos sensibles a los sonidos de baja frecuencia, por lo que generalmente no necesitamos tratar una habitación para que absorba este tipo de frecuencias.
La difusión es el método que permite propagar la energía del sonido para mejorar el sonido en un espacio. Sin embargo, el proceso y las herramientas de difusión de sonido pueden ser mal entendidos, incluso por algunos profesionales. La difusión difunde la energía sonora reflejada en una habitación, lo que también reduce los efectos dañinos del eco y la reverberación. Un tipo de difusor es un panel curvo, generalmente cubierto de tela, que se puede colocar fácilmente en paredes y techos. Estos paneles tienen la ventaja de extender uniformemente los reflejos de las paredes planas, que de otro modo se combinarían con las ondas de sonido originales para crear interferencias destructivas. En una sala de conciertos, por ejemplo, los paneles de difusión se utilizan para mejorar la riqueza del sonido y crear una sensación de amplitud.
Cuando una onda de sonido alcanza un material acústico, la onda hace vibrar las fibras o partículas del material absorbente. Esta vibración causa pequeñas cantidades de calor debido a la fricción y, por lo tanto, la absorción del sonido se realiza mediante la energía para la conversión de calor. Para la mayoría de los materiales acústicos convencionales, la densidad y el grosor del material afectan la cantidad de absorción de sonido y las frecuencias absorbidas por el material. Si bien la composición inherente del material acústico determina su rendimiento, pueden utilizarse otros factores para mejorar o influir en el rendimiento acústico. Por ejemplo, la incorporación de un espacio de aire detrás de un techo o revestimiento acústico, generalmente mejora el rendimiento de las bajas frecuencias.
Al instalar absorbentes y difusores en un espacio, se reduce el nivel de ruido no deseado, en forma de eco y reverberación. El ruido es un término relativo y puede abarcar desde sonidos intrusivos leves, en un entorno silencioso, hasta sonidos fuertes, en un entorno ya ruidoso. Cuando los niveles de ruido son lo suficientemente altos, el ruido de fondo puede enmascarar el nivel de sonido de la voz que quiere escuchar. Los restaurantes son ejemplos clásicos de interferencia excesiva por la falta de materiales que absorben el sonido, evitando la acumulación excesiva de eco y reverberación. Los clientes hablan cada vez más fuerte para ser escuchados y, al hacerlo, simplemente aumentan el ruido. Tratamientos acústicos adecuados ayudarán a reducir la acumulación de reflexiones de sonido y reducirán la necesidad de que los clientes hablen cada vez más fuerte.
Estar en un entorno con una acústica inadecuada puede ser extremadamente desagradable e influye directamente en el confort ambiental de un espacio, nuestro comportamiento e incluso en nuestra productividad. Y aunque los arquitectos no deben ser necesariamente expertos en todos los aspectos técnicos de un proyecto, es útil recurrir a los proveedores de los productos acústicos para revisar cuidadosamente sus especificaciones técnicas, recomendándonos los mejores productos disponibles para mejorar el entorno acústico. Sin embargo, siempre es útil tener una idea básica de estos problemas: nos ayudará a tomar decisiones informadas y, en consecuencia, ofrecer una mejor experiencia a los usuarios.
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