La iluminación LEC (no la confunda con las LED), también conocida como Light Emitting Ceramic, son la evolución de otros sistemas de iluminación como las lámparas HM (halogenuros metálicos) o las de Sodio HPS, ya que mantiene el rendimiento que ofrecían estas luces pero reducen considerablemente el consumo eléctrico.
Qué es la iluminación LEC y cómo funciona
Como ya hemos adelantado, la iluminación LEC (Light Emitting Ceramic), o también conocido como CMH (Halogenuro Metálico Cerámico), es un sistema de iluminación que nace por la necesidad de cuidar tanto del cultivo exterior como de las plantas de interior de una forma más sostenible y eficiente que los sistemas tradicionales.
Para conseguir estos objetivos de eficiencia y sostenibilidad, se ha cambiado el material tradicional con el que se fabricaban las bombillas como el sodio (como las HPS) o el cuarzo (lámparas HM) por un compuesto mucho menos contaminante, como es el caso de la cerámica. De hecho, el funcionamiento de la iluminación LEC se basa en la tecnología de las lámparas de alta presión, pero en lugar de funcionar con estos materiales tradicionales, este nuevo sistema trabaja a base de halogenuros cerámicos, los cuales son mucho más eficientes y menos contaminantes.
Ventajas de la iluminación LEC para cultivo de interior
Además de ser un sistema mucho más eficiente y sostenible, la lámpara o kit de iluminación LEC cuenta con las siguientes ventajas para el cultivo de interior:
Espectro de luz más natural: la Light Emitting Ceramic cuenta con un espectro lumínico mucho más amplio que otro tipo de lámparas. Además, este sistema de luz puede emitir rayos ultravioletas e infrarrojos como lo hace el sol, lo cual, por un lado, favorece la fotosíntesis y, por otro lado, hace que sea totalmente asimilable para nuestro cultivo.
Reduce a la mitad la emisión de calor: a diferencia de otros sistemas de iluminación, el LEC puede reducir el calor que emite hasta la mitad al mismo tiempo que duplica el rendimiento de producción. Por ejemplo, una bombilla LEC emite aproximadamente 1010 BTU por hora, otro sistema de iluminación como el LED, llega a emitir unos 2045 BTU en el mismo tiempo.
Bajo consumo eléctrico: este sistema mantiene el rendimiento que ofrecen otras lámparas, como las HPS, pero reduce hasta en un 50% su consumo eléctrico. Es decir, si su anterior sistema de iluminación gastaba aproximadamente 1000W, el LEC tan solo utilizará unos 640W manteniendo la misma intensidad de luz.
Cuenta con una vida útil más larga: el LEC puede funcionar en perfectas condiciones hasta de 20.000 horas, mientras que otras lámparas como las HPS solo ofrecen 10.000 horas de funcionamiento.
Modelos de lámpara LEC y cuándo se utilizan
Ya hemos visto que el sistema de iluminación LEC es un excelente producto, tanto para quienes quieren iniciarse en el mundo del cultivo interior, ya sea de cannabis u otras plantas, como para los que llevan años cultivando en casa. Sin embargo, antes de lanzarse a comprar una lámpara, también es importante que conozca algunos de los modelos que los kits de iluminación LEC ofrecen.
Generalmente, la iluminación LEC suele comercializarse en dos potencias: los focos LEC 315W y las lámparas LEC de 630W. Ambos modelos suelen ser mixtos, es decir, que se pueden utilizar tanto en la fase de crecimiento como la fase de floración. Además de la potencia, también se comercializan los siguientes modelos de lámpara LEC según la temperatura de la lámpara y para qué ciclo se necesita:
4200K mixta: se utiliza tanto para el crecimiento como para la floración.
3100K: solo se usa para la fase de floración.
3000K: para la fase de floración (extra resinado).
10.000K: solo se utiliza durante los últimos días de floración en los que se aplica un estrés lumínico para que la planta de marihuana resine más y, de esta forma, que los cogollos queden más maduros.
Vía: Un Cómo
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