Flores secas

Descubra las mejores ideas para decorar con flores secas sin recurrir a los clásicos jarrones. Creará un atmósfera única con los matices románticos, vintage y decadentes que ofrecen este tipo de flores en todas sus versiones.

Hay flores exuberantes y lozanas por las que aún circula savia fresca, y que podemos cosechar para conservar su belleza. También podemos hacer “trampas” y comprar las flores que más nos gusten en un vivero para luego dejarlas secar. Sea como fuere, este tipo de arreglos ofrecen infinidad de posibilidades con las que podemos jugar y decorar nuestro hogar.

Cómo secar las flores

Decorar con flores secas es muy sencillo, y no siempre hay que recurrir a los clásicos jarrones. Pero antes de ver todas las posibilidades, debemos proceder a secar la materia prima en las mejores condiciones para que dure perfecta el máximo tiempo posible.
Recolecte las flores que más le gusten al mediodía y a ser posible en un día soleado. Nunca las recoja al amanecer, pues la humedad del rocío podría pudrir las plantas.
Quite las hojas de la parte baja del tallo y deseche las flores y hojas que no tengan buen aspecto.

Haga pequeños ramilletes de unas cinco flores cada uno y átelos con una cuerda.
Cuelgue los ramilletes boca abajo para que durante el proceso de secado no se doblen las flores. Póngalas en un lugar oscuro, seco, ventilado y cálido y déjelas ahí durante un mes para que se deshidraten completamente.
Si quiere que duren bien preservadas durante mucho tiempo, aplique productos especiales o rocíe ligeramente con laca para el pelo. Hágalo en su justa medida, ya que la humedad del spray puede tener un efecto negativo.

Las especies más bellas aún con las flores marchitas son las de colores fríos como violeta, celeste, o índigo. En cambio, las de tonos rosas, naranjas, amarillos y rojos se conservan peor.

Decoración con flores secas

La versión clásica y la más sencilla es colocar las flores secas en jarrones, cestos, tarros de cristal o cubos de zinc. Pero si busca algo más original, le damos algunas ideas:

Flores enmarcadas

Es la última tendencia en decoración de flores secas. Para secar estas plantas, debe prensarlas entre dos superficies, por ejemplo, entre las hojas de un periódico, y ponerle encima unos libros para que hagan peso. Espere un mes antes de usarlas. Será entonces cuando las pueda pegar sobre un papel de dibujo de alta calidad utilizando un pegamento en barra para que no deje arrugas y termine estropeado las plantas. Después, ponga un paspartú y colóquelo en un marco.

Guirnalda de flores secas

Ideales para aportar un plus en decoraciones de estilo boho chic o shabby chic. Las más comunes son las de rosas, que en su versión marchita presentan un aspecto decadente, romántico y vintage excepcional que nos trasladará a la época victoriana.

Para hacer guirnaldas que combinen la flor con su tallo y unas ramas verdes, doble un alambre de aluminio por la mitad y enrósquelo ligeramente sobre sí mismo y fije en él cada una de los tallos con ayuda de unos trozos de alambre de jardinería. Vaya solapando unas con otras para que quede más frondoso, y colóquelas siempre en el mismo sentido (de derecha a izquierda), excepto en extremo izquierdo, donde debe colocar la ramita en el otro sentido para que los dos lados tengan la misma terminación.

Si sólo va a usar las flores, por ejemplo, rosas, córtelas de manera que sólo se queden con unos cinco centímetros de su tallo. Después, vaya atándolas a lo largo de un cordel rústico, a intervalos de unos siete o diez centímetros.

Con esta misma técnica se pueden hacer adornos colgantes para el techo a modo de chandeliers, que aportarán un aire romántico de gran dramatismo a la estancia. Eso sí, asegúrese de que las flores están bien preservadas para no estar barriendo pétalos todos los días.

Pétalos perfumados

Si la flor tiene pétalos que se puedan separar, como las rosas, quítelos con mucho cuidado y póngalos en un papel de cocina sin que se superpongan unos con otros. Ponga encima otro papel de cocina, y déjelos secar durante un mes. Cuando estén en su punto, rocíelos con unas gotas de un aceite esencial para que desprendan un agradable aroma y colócalos sobre un cuenco de cristal, cesto o bandeja, o cualquier recipiente que se le ocurra, como una quesera con tapa de cristal.

Estas son solo algunas ideas, pero las flores secas admiten muchas opciones, el límite sólo está en su imaginación. Las flores silvestres suelen dar mucho juego y aún secas muestran su máxima belleza, pero recuerde que no todas las flores del campo se pueden cortar, por lo que conviene informarse antes. 

Vía: Hogar Mapfre