

Situada en la Provenza francesa, Brasserie Camille es el lugar ideal para tomar un auténtico almuerzo a la francesa. La propuesta gastronómica del chef Philippe Saurel combina a la perfección con una escenografía propia de los años 50. El interiorismo es obra de Margaux Keller, una joven diseñadora francesa.

Modernización del retro
El diseño interior de la brasserie es de aire retro. Pero se trata de un retro modernizado que adquiere identidad propia. La elección de colores, materiales y mobiliario crean un ambiente acogedor, elegante y, sobretodo, con mucho charm. Los toques dorados del mobiliario y las formas redondas de sillas y cojines aportan una hermosa pincelada art decó al birstó.

Caña, madera y sillas de Ondarreta
La interiorista Margaux Keller eligió, como no podía ser de otra manera, materiales de estilo provenzal. Acabados como la caña y la madera de pino típica de la zona se combinan con plantas en macetas de terracota. Todo ello aderezado con las sillas de la colección Lana de la empresa vasca Ondarreta.
Colores con personalidad
Los colores del local son una de sus señas de identidad más destacadas. Las paredes de tono coral se contraponen a las de color azul oscuro. Una pared con papel pintado estampado con un bosque de pinos, olivos y robles nos recuerda el paisaje característico de la zona.

Un branding refinado
La identidad gráfica del restaurante también se ha cuidado minuciosamente. La diseñadora Marion Françios se ha encargado de crear un branding corporativo en línea con los patterns y colores del local.
Para más información visiten: Margaux Keller
Vía: diarioDESIGN
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