En ingeniería, el moldeo rotacional o rotomoldeo es una técnica de procesamiento de polímeros que permite obtener piezas huecas de tamaño mediano a muy grande con relativamente poco material y buena estabilidad.
Antecedentes históricos
Por medio de esta técnica de ingeniería es posible elaborar artículos huecos basado en una adaptación de un antiguo método para vaciar metales, aunque la técnica actualmente varía de ese método en forma sustancial. Por medio de esta técnica se inyectaba metal fundido y de este metal una parte se solidificaba en el molde que giraba, el resto permanecía fundido y al separarse el fundido una capa de metal solidificado se separaba del molde. Esta técnica se usaba para fabricar los famosos soldaditos de plomo.
Este procedimiento se aplicó principalmente para polímeros como los plastisoles, los cuales tomaban forma en el molde al rotar, por acciones de la fuerza centrífuga. El plastisol solidificaba sobre las paredes del molde cuya temperatura era mayor.
Principios del moldeo rotacional
El moldeo rotacional consiste en un molde que es hecho girar en dos planos simultáneamente, este molde contiene en su interior el plastisol o el termoplástico fundido.
Con polvo: En esta técnica, que básicamente es idéntica a la utilizada con plastisoles, pero aquí el termoplástico es alimentado en forma de polvo, el cual debe tener características de fluidez adecuadas, como bajo punto de fusión, viscosidad baja e índice de fluidez altos. El horno se hace girar en dos planos al mismo tiempo que se calienta todo el sistema en un horno.
Los termoplásticos más utilizados son los de PE, pero también se utilizan en muy baja medida PP, ABS, PA y PC, cuyos grados son especiales para tolerar lo agresivo de este proceso que tiende a degradar los polímeros.
Vía: Wikipedia
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