El estudio japonés Sides Core diseñó este pequeño establecimiento especializado en la fabricación y venta de tartaletas de queso, que se encuentra en un gran edificio que alberga una de las paradas del tren bala (Shinkansen) en Hiroshima. El local cuenta con sólo 32 m² y está conectado visualmente con el exterior a través de grandes superficies acristaladas, que permiten ver lo que ocurre en el interior.
Las tartaletas de queso se muestran en un expositor que adopta la forma de un tradicional balancín y, aunque no se encuentra en la fachada principal de la tienda, sí que se encuentra frente a un espacio abierto del exterior con el fin de atraer al mayor número de transeúntes posibles. El original expositor está hecho de bronce para complementar el color amarillo de las tartaletas. Explica el arquitecto Sohei Arao, fundador del estudio, que “el balancín destaca en el frío ambiente del edificio de la estación ”
También de cobre es el horno donde se hornean los pastelitos, que se ha dejado visto a los viajeros y paseantes que pasan por delante del Bake (en inglés, hornear). Este material se combina con el industrial hormigón pulido que se utiliza en el revestimiento de la fachada exterior y en interior del espacio, proporcionando una sensación de uniformidad y orden.
La estructura abierta del local también permite observar como trabaja el personal y ver el proceso de creación de las tartaletas. El balancín de cobre “cambia de posición a medida que avanza el trabajo con las tartas y está completamente nivelado cuando se muestran las filas de tartas de queso, atrayendo la atención y haciendo que la mercancía se vea aún más tentadora. Es un símbolo de la tienda que brinda una nueva experiencia a los clientes.”
Las tartaletas de queso se muestran en un expositor que adopta la forma de un tradicional balancín y, aunque no se encuentra en la fachada principal de la tienda, sí que se encuentra frente a un espacio abierto del exterior con el fin de atraer al mayor número de transeúntes posibles. El original expositor está hecho de bronce para complementar el color amarillo de las tartaletas. Explica el arquitecto Sohei Arao, fundador del estudio, que “el balancín destaca en el frío ambiente del edificio de la estación ”
También de cobre es el horno donde se hornean los pastelitos, que se ha dejado visto a los viajeros y paseantes que pasan por delante del Bake (en inglés, hornear). Este material se combina con el industrial hormigón pulido que se utiliza en el revestimiento de la fachada exterior y en interior del espacio, proporcionando una sensación de uniformidad y orden.
La estructura abierta del local también permite observar como trabaja el personal y ver el proceso de creación de las tartaletas. El balancín de cobre “cambia de posición a medida que avanza el trabajo con las tartas y está completamente nivelado cuando se muestran las filas de tartas de queso, atrayendo la atención y haciendo que la mercancía se vea aún más tentadora. Es un símbolo de la tienda que brinda una nueva experiencia a los clientes.”
Para más información visiten: Sides Core
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