El apartamento se hace lo más simple posible, pero con alma. Este apartamento muy pequeño se encuentra en el corazón de la antigua ciudad de Lviv. Un par de jóvenes arquitectos lo convirtieron en su espacio habitable.
Los arquitectos querían un lugar moderno, así que, literalmente, cada centímetro se usa con cierto funky. La pequeña cocina contenía todos los componentes necesarios para una familia joven, y el centro de comunicación se convirtió en una gran isla, que puede ampliarse y hacerse aún más grande, o bastante compacta, de acuerdo a las necesidades
La madera contrachapada laminada fue el material principal, así como los espejos, que añaden luz tanto como sea posible. Todos los muebles se fabricaron individualmente para que llenaran cada esquina. Durante la reconstrucción, los arquitectos lograron conservar toda la autenticidad que se pudiera, el antiguo parquet austriaco, con su color versátil y paredes de ladrillo naturales.
Una gran ducha espaciosa, con techo de vidrio y paredes hechas de viejos bloques de vidrio industriales soviéticos, agrega una singularidad especial a este apartamento y se llena de energía cada mañana.
Para dividir una habitación individual en diferentes zonas, la cama se llevó a un nivel superior, después de haberla ocultado visualmente. El apartamento lleva el ritmo y el estilo de vida de sus dueños.
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