Las llaves de casa tienen los días contados. El sistema de cerraduras electrónicas, además de ser más fácil de usar, ofrece una serie de garantías relacionadas con la seguridad en el hogar que los sistemas tradicionales no cubren.
Son fáciles de instalar en puertas ya existentes del tipo que sean, porque sus elementos van atornillados a la puerta y al marco. Por eso, las puede colocar uno mismo, salvo algún caso determinado, como las cerraduras por teclado, cuya instalación debe quedar reservada para los buenos cerrajeros.
Se pueden abrir con distintos dispositivos: el móvil, la tablet, un mando a distancia, mediante un teclado mecánico o táctil e, incluso, con la huella digital.
Su accionamiento es más rápido y cómodo que las cerraduras tradicionales.
Se puede cambiar el código de acceso cuantas veces se desee. En caso de pérdida o sustracción de uno de los mandos suministrados, existe la posibilidad de resetearlo, al igual que el terminal, y asignarles un nuevo código. Esto inhabilitará la llave extraviada.
No hay que llevar llaves encima.
Son bastante seguras ante ataques que requieran la manipulación de la cerradura, como el uso de ganzúas y llaves dumping, porque carecen de bombillo que se pueda manipular desde el exterior.
Las invisibles aumentan la seguridad porque resultan indetectables desde fuera. Se pueden instalar varias en una misma puerta.
Utilizan baterías de larga duración que avisan cuando están descargadas. Si se descargan del todo, no bloquean la puerta.
Cofres, armarios, caravanas, cajas de seguridad, determinadas dependencias de la casa, todo se puede asegurar mediante la instalación de una cerradura electrónica.
Tipos de cerraduras electrónicas
Existen cerraduras electrónicas de varios tipos:
CERRADURA INVISIBLE
La cerradura electrónica invisible no presenta ningún signo externo de su existencia.
Es decir, no se ve nada por la parte exterior de la puerta en la que está instalada, ya que todos sus elementos se instalan por el interior. Se abre con mando a distancia.
Según sus partidarios, son cerraduras infranqueables, porque como no hay bombillo que pueda ser forzado, ningún caco podrá abrirla con el método dumping. Su misma ocultación dificulta esta ilícita labor porque no se puede saber si existe o no la cerradura.
Estas cerraduras funcionan con baterías de larga duración de fácil recarga y avisan cuando están bajas. Si la batería no se recarga, se desactiva, pero en ningún caso bloquea la puerta.
Sus detractores, sin embargo, no las tienen todas consigo. Arguyen que ofrecen poca seguridad ante ataques violentos por golpes o apalancamientos y que, como no hay nada absolutamente seguro al cien por cien, los mandos están expuestos al copiado de la frecuencia en la que trabajan, como ocurre con los de las puertas de garaje, por lo que son muy fáciles de duplicar. La seguridad que ofrecen, por lo tanto, es más de tipo emocional que real.
CERRADURA INTELIGENTE
La cerradura inteligente y electrónica tipo cerrojo es una buena opción para conseguir un gran nivel de seguridad. Es muy resistente y ha sido diseñada para contrarrestar el método bumping y otras técnicas de robo. Si se combina con una invisible, las dificultades para el ladrón son mayores. El tiempo que tendría que emplear le disuadiría de llevar a cabo el robo.
CERRADURA DE TECLADO
La cerradura de teclado permite también eliminar la utilización de llaves.
Hay dos tipos: con teclado mecánico y con teclado electrónico. Ambas funcionan a través de códigos, además de la opción de usar tarjeta por parte de las electrónicas. Son muy útiles para oficinas, empresas, colectividades, etc.
El problema se presenta si los usuarios olvidan el código de acceso, o si alguna persona ajena observa la introducción del código, con lo cual tendría fácil acceso al edificio.
Otro escollo que presentan las de teclado mecánico, es que, si no se cambian con regularidad los códigos, las teclas muestran signos se desgaste por el uso y eso puede permitir averiguar el código haciendo combinaciones con esas teclas desgastadas. Su instalación es conveniente que la efectúe un cerrajero.
El fin de las llaves tradicionales
Las cerraduras electrónicas pueden utilizarse, también, para proteger con un código de seguridad el contenido de cajones, gabinetes, cajas, armarios, trasteros, etc., a fin de que, por ejemplo, los niños no tengan acceso a ellos si en ellos se guardan objetos peligrosos, (armas, productos químicos, etc.) o preservar el acceso del personal de servicio a documentos reservados, objetos valiosos, etc.
Lo cierto es que no constituyen un sistema perfecto de seguridad, pero cumplen muy bien su cometido y son más fiables que los sistemas tradicionales. Si se desea instalarlas, hay que tener en cuenta el tipo de puerta en el que se va a poner y sus grosor, así como qué sistema se quiere de apertura (tarjeta, mando, móvil, código, etc.). Por último, el diseño también es importante. Huir de ostentaciones. Que tenga un bonito acabado, pero que sea discreta y no llame mucho la atención.
Vía: Hogar Mapfre
Las llaves de casa, ese elemento tan familiar y que tantos quebraderos de cabeza ocasiona a veces cuando se pierden, tienen los días contados. La tecnología viene empujando fuerte en el campo de la seguridad de la vivienda y es muy probable que en no mucho tiempo las actuales cerraduras dejen paso a las llamadas cerraduras electrónicas, que se están imponiendo con fuerza.
Cerraduras electrónicas: mayor seguridad
Por otra parte, las cerraduras tradicionales son menos seguras ante los nuevos métodos empleados por los delincuentes, como la técnica bumping, que consiste en golpear ligeramente la llave, haciendo saltar los cilindros, lo que provoca que la cerradura se deslice libremente y se pueda abrir la puerta.
El uso de esta técnica no deja rastro de fuerza en la cerradura. La difusión de vídeos explicativos por Internet ha aumentado la inseguridad, ya que cualquier delincuente puede acceder fácilmente a casi cualquier cerradura mecánica, incluidas las de las puertas de seguridad y acorazadas, sin necesidad de ser un maestro en las técnicas de ganzuado.
Con estas premisas, potenciar la seguridad del hogar para proteger a su familia y a sus propiedades se convierte en una prioridad. Por eso, ante una larga ausencia del domicilio, vacaciones, o si se posee una segunda residencia, etc., hay que valorar seriamente reforzar la seguridad de la vivienda. No queda otra que invertir un capital en la instalación de sistemas de seguridad que dificulten al máximo la acción de los cacos obligándoles a emplear más tiempo en superar esos obstáculos.
La seguridad cien por cien no existe, ningún sistema es perfecto, pero cuantos más impedimentos se pongan menos posibilidades de que los ladrones elijan su casa y de que tengan éxito en sus propósitos delictivos. Las opciones de seguridad más indicadas pasan por la sustitución del sistema tradicional de cilindros mecánicos convencionales por cilindros y cerraduras antibumping o por cilindros electrónicos.
Ventajas de las cerraduras electrónicas
En cerraduras electrónicas existe una gran variedad de marcas, calidades y tipos, pero, generalmente, tienen en común una serie de características:
Cerraduras electrónicas: mayor seguridad
Por otra parte, las cerraduras tradicionales son menos seguras ante los nuevos métodos empleados por los delincuentes, como la técnica bumping, que consiste en golpear ligeramente la llave, haciendo saltar los cilindros, lo que provoca que la cerradura se deslice libremente y se pueda abrir la puerta.
El uso de esta técnica no deja rastro de fuerza en la cerradura. La difusión de vídeos explicativos por Internet ha aumentado la inseguridad, ya que cualquier delincuente puede acceder fácilmente a casi cualquier cerradura mecánica, incluidas las de las puertas de seguridad y acorazadas, sin necesidad de ser un maestro en las técnicas de ganzuado.
Con estas premisas, potenciar la seguridad del hogar para proteger a su familia y a sus propiedades se convierte en una prioridad. Por eso, ante una larga ausencia del domicilio, vacaciones, o si se posee una segunda residencia, etc., hay que valorar seriamente reforzar la seguridad de la vivienda. No queda otra que invertir un capital en la instalación de sistemas de seguridad que dificulten al máximo la acción de los cacos obligándoles a emplear más tiempo en superar esos obstáculos.
La seguridad cien por cien no existe, ningún sistema es perfecto, pero cuantos más impedimentos se pongan menos posibilidades de que los ladrones elijan su casa y de que tengan éxito en sus propósitos delictivos. Las opciones de seguridad más indicadas pasan por la sustitución del sistema tradicional de cilindros mecánicos convencionales por cilindros y cerraduras antibumping o por cilindros electrónicos.
Ventajas de las cerraduras electrónicas
En cerraduras electrónicas existe una gran variedad de marcas, calidades y tipos, pero, generalmente, tienen en común una serie de características:
Son fáciles de instalar en puertas ya existentes del tipo que sean, porque sus elementos van atornillados a la puerta y al marco. Por eso, las puede colocar uno mismo, salvo algún caso determinado, como las cerraduras por teclado, cuya instalación debe quedar reservada para los buenos cerrajeros.
Se pueden abrir con distintos dispositivos: el móvil, la tablet, un mando a distancia, mediante un teclado mecánico o táctil e, incluso, con la huella digital.
Su accionamiento es más rápido y cómodo que las cerraduras tradicionales.
Se puede cambiar el código de acceso cuantas veces se desee. En caso de pérdida o sustracción de uno de los mandos suministrados, existe la posibilidad de resetearlo, al igual que el terminal, y asignarles un nuevo código. Esto inhabilitará la llave extraviada.
No hay que llevar llaves encima.
Son bastante seguras ante ataques que requieran la manipulación de la cerradura, como el uso de ganzúas y llaves dumping, porque carecen de bombillo que se pueda manipular desde el exterior.
Las invisibles aumentan la seguridad porque resultan indetectables desde fuera. Se pueden instalar varias en una misma puerta.
Utilizan baterías de larga duración que avisan cuando están descargadas. Si se descargan del todo, no bloquean la puerta.
Cofres, armarios, caravanas, cajas de seguridad, determinadas dependencias de la casa, todo se puede asegurar mediante la instalación de una cerradura electrónica.
Tipos de cerraduras electrónicas
Existen cerraduras electrónicas de varios tipos:
CERRADURA INVISIBLE
La cerradura electrónica invisible no presenta ningún signo externo de su existencia.
Es decir, no se ve nada por la parte exterior de la puerta en la que está instalada, ya que todos sus elementos se instalan por el interior. Se abre con mando a distancia.
Según sus partidarios, son cerraduras infranqueables, porque como no hay bombillo que pueda ser forzado, ningún caco podrá abrirla con el método dumping. Su misma ocultación dificulta esta ilícita labor porque no se puede saber si existe o no la cerradura.
Estas cerraduras funcionan con baterías de larga duración de fácil recarga y avisan cuando están bajas. Si la batería no se recarga, se desactiva, pero en ningún caso bloquea la puerta.
Sus detractores, sin embargo, no las tienen todas consigo. Arguyen que ofrecen poca seguridad ante ataques violentos por golpes o apalancamientos y que, como no hay nada absolutamente seguro al cien por cien, los mandos están expuestos al copiado de la frecuencia en la que trabajan, como ocurre con los de las puertas de garaje, por lo que son muy fáciles de duplicar. La seguridad que ofrecen, por lo tanto, es más de tipo emocional que real.
CERRADURA INTELIGENTE
La cerradura inteligente y electrónica tipo cerrojo es una buena opción para conseguir un gran nivel de seguridad. Es muy resistente y ha sido diseñada para contrarrestar el método bumping y otras técnicas de robo. Si se combina con una invisible, las dificultades para el ladrón son mayores. El tiempo que tendría que emplear le disuadiría de llevar a cabo el robo.
CERRADURA DE TECLADO
La cerradura de teclado permite también eliminar la utilización de llaves.
Hay dos tipos: con teclado mecánico y con teclado electrónico. Ambas funcionan a través de códigos, además de la opción de usar tarjeta por parte de las electrónicas. Son muy útiles para oficinas, empresas, colectividades, etc.
El problema se presenta si los usuarios olvidan el código de acceso, o si alguna persona ajena observa la introducción del código, con lo cual tendría fácil acceso al edificio.
Otro escollo que presentan las de teclado mecánico, es que, si no se cambian con regularidad los códigos, las teclas muestran signos se desgaste por el uso y eso puede permitir averiguar el código haciendo combinaciones con esas teclas desgastadas. Su instalación es conveniente que la efectúe un cerrajero.
El fin de las llaves tradicionales
Las cerraduras electrónicas pueden utilizarse, también, para proteger con un código de seguridad el contenido de cajones, gabinetes, cajas, armarios, trasteros, etc., a fin de que, por ejemplo, los niños no tengan acceso a ellos si en ellos se guardan objetos peligrosos, (armas, productos químicos, etc.) o preservar el acceso del personal de servicio a documentos reservados, objetos valiosos, etc.
Lo cierto es que no constituyen un sistema perfecto de seguridad, pero cumplen muy bien su cometido y son más fiables que los sistemas tradicionales. Si se desea instalarlas, hay que tener en cuenta el tipo de puerta en el que se va a poner y sus grosor, así como qué sistema se quiere de apertura (tarjeta, mando, móvil, código, etc.). Por último, el diseño también es importante. Huir de ostentaciones. Que tenga un bonito acabado, pero que sea discreta y no llame mucho la atención.
Vía: Hogar Mapfre
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