miércoles, 21 de febrero de 2018

Carritos camarera

Los carritos camarera son un tipo mueble auxiliar que surgió en la época victoriana para transportar el servicio del té. Sin embargo, su popularidad aumentó en la primera mitad del siglo XX como mueble-bar para empresas, oficinas, etc. Era muy común verlos, por ejemplo, en despachos de abogados o grandes empresarios. No obstante, fue en los años 50 cuando este mueble auxiliar estuvo en su punto más alto ya que se hizo con el título de “símbolo de sofisticación”. Pero como la fama es efímera, pasados los años 50 su uso comenzó a decaer. En la actualidad, y con la añoranza del pasado, se ha comenzado a recuperar, no sólo por estética, sino como elemento multifuncional. 


Por qué están en tendencia

Carritos camarera multifunción

La razón número uno es la misma que lo ha traído al presente desde el pasado, y es su funcionalidad. Realmente, al ser un mueble auxiliar puede utilizarse para un millón de cosas. Sus usos más comunes son:

Superficie para apoyar diferentes objetos, floreros, libros, etc.
Bar.
Mueble auxiliar en el baño.
Mueble auxiliar jardín, terraza, piscina.
Aparador en la cocina.
Espacio de almacenamiento extra.

Como vemos podemos utilizarlo en diferentes estancias de la casa y para diferentes cosas. Basta con elegir el estilo y los materiales adecuados y ya tendremos un elemento clásico y funcional.

Características generales

Los carritos camarera tienen características que los hacen un mueble auxiliar único y bastante útil:

Móviles: es quizás la primera característica que se nos viene a la mente. Teniendo en cuenta que fueron creados con el propósito de transportar el servicio del té en la época victoriana. No es de extrañar que en la actualidad estén de moda precisamente por su capacidad móvil. Con él podemos llevar la cena a la habitación sin hacer varios viajes a la cocina, o sin peligro de quemarnos. Podemos llevar la merienda a la terraza, jardín o piscina, o simplemente llevar algunas bebidas al salón.

Flexibles: muchos de estos carritos camarera tienen cajones, estantes, colgador de copas, y solapas para extender la parte superior que aumenta el tamaño de la superficie. 

Fáciles de personalizar: algunos carritos camarera pueden ser personalizados con técnicas DIY. Por ejemplo, pintando su estructura, poniendo o quitando estanterías, etc. Se adaptan a cualquier rincón de la casa: aunque, como hemos mencionado anteriormente son muebles móviles, es muy común encontrarlos fijos en un solo lugar. En este caso, las ruedas son más un factor decorativo que funcional. Son perfectos para colocar nuestros licores y copas en una esquina del salón. Aportan elegancia clásica a las estancias: al ser un elemento recuperado del pasado, da a la casa un aire clásico y elegante.

Tipos

Los tipos de carritos camarera que podemos encontrar en el mercado son tan variados como estilos hay. Por lo tanto, si buscamos bien, seguro que encontramos el que se adapte a nuestro estilo y al uso que le vamos a dar. 

Clásicos: las camareras clásicas son fácilmente identificables. Se caracterizan por mezclar el cristal con el metal. Generalmente son de dos estanterías, aunque las podemos encontrar con más elementos de almacenaje, como las cuelga-copas.

Industriales: este tipo es el que mezcla materiales más modernos como el cobre y el latón.

Rústico: el material estrella del estilo rústico por excelencia es la madera, así que los carritos camarera de este estilo también lo tendrán. El estilo rústico permite crear por nosotros mismos muebles, elementos, etc. Existen muchos carritos camarera elaborados a partir de palés, o madera reciclada.

Vintage: los materiales que predominan son los naturales como el mimbre. Aportan delicadeza. Son ideales para el jardín y la terraza por su resistencia, aunque no conviene dejarlos a la intemperie por la humedad y el agua.

Minimalistas: son el estilo más sofisticado. Este tipo de camareras son de lineas sencillas y reducidas, y no por ello son menos funcionales. Los materiales más utilizados son la madera, el acero, el cristal o el bambú.

Conclusión

Un elemento multifuncional del pasado vuelve con fuerza para quedarse. Aporta elegancia y además podemos adaptarlo a nuestro estilo y necesidades.

Los carritos camarera se han vuelto imprescindibles para los amantes de las bebidas pero también para aquellos a los que le gusta sacarle el máximo partido a elementos sencillos y clásicos.

Vía: midecoracion

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