El restaurante y cocktail bar Popeye se encuentra en el barrio de Les Corts de Barcelona. Fueron dos locales independientes que se convirtieron en este espacio diáfano y luminoso. El concepto era transmitir con el interiorismo la esencia fresca y mediterránea que la carta iba a ofrecer, y de esta manera lo representan en el espacio mediante los colores claros y neutros, y materiales de producción artesanal como las cerámicas de terracota y las lámparas de cuerdas.
La distribución del restaurante se mantuvo lo más diáfana posible y orientada hacia la gran fachada acristalada que baña de luz todo el local. Las plantas tienen un papel muy importante en el interiorismo. Decoran a la vez que dan intimidad y distribuyen las distintas zonas del gran comedor.
La utilización del blanco y el azul en las cerámicas de la fachada en el interior y en los detalles de lámparas y tejidos, son un guiño nostálgico al personaje Popeye. También se le hace homenaje con el print de espinacas que se ha utilizado en la imagen corporativa del restaurante, diseño gráfico a cargo de Francesc Moret, y que han aplicado en vinilo sobre el techo luminoso de la entrada.
Para más información visiten: Miriam Barrio
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