El despacho australiano Apparte Studio realizó -como inversión- la reforma de este viejo cottage, planteándose como un pareja de profesionales podría vivir cómodamente en una casa victoriana de 60 m². La transformación del espacio original -viejo, estrecho y lúgubre- en la vivienda luminosa y acogedora que resultó todo un desafío, ya que la normativa y el presupuesto impedían aumentar la superficie de la edificación.
La manera de conseguirlo fue levantar el techo hasta el nivel de las vigas originales. Esta intervención aumentó el volumen y la sensación de amplitud, al tiempo que creaba la posibilidad de iluminar la casa de forma indirecta, colocando tiras de LEDs en la parte superior de las vigas vistas del techo. Además, como el arquitecto era también el constructor y el ebanista pudo realizar diferentes pruebas y ver sus consecuencias durante el periodo de reforma.
Pensando que una pareja sólo necesitaría un dormitorio, la habitación ubicada junto a la entrada se incorporó al pasillo para convertirlo en un espacio más flexible y abierto, que pudiera cerrarse con una cortina y utilizarse como habitación de invitados. La cocina también se reconfiguró para incluir una gran isla, facilitando la circulación y fomentando una cocina compartida. La mesa del comedor se situó a continuación de la isla, transformándose en un punto de transición hacia el patio.
Uno de los aspectos especiales del proyecto, además de la referencia a las características originales de la casa, es el contraste entre la modesta fachada y el moderno interior. “Como un velo de camuflaje, el frontal de la casa no revela nada de su contenido y permanece perfectamente anónimo”, explican los autores del proyecto. En este interior, abundan los elementos a medida como la mesa, los bancos, las lámparas de suspensión, la cama, diseñados por el estudio; o la bandeja de acero galvanizado utilizada para ocultar el nuevo cableado eléctrico, que sube por las paredes y proporciona un punto de fijación para interruptores, caja de fusibles, panel de control de calefacción y que también recorre la cumbrera del techo.
Explican los arquitectos que en este proyecto “no se han utilizado downlights“. Toda la casa se ilumina de forma indirecta con tiras de LEDs, energéticamente eficientes, que proporcionan un confortable y cálido resplandor. En los puntos donde se necesitó luz de trabajo, se pusieron luminarias de suspensión lineales. En el dormitorio, se volteó la luminaria para crear una luz ascendente que iluminara suavemente el techo. En el baño, la luz natural brilla en la pared posterior donde se abrió un tragaluz sobre la ducha. Después de oscurecer, también se puede encender la mampara de la ducha, que está equipada con una tira de LED a lo largo de su borde superior y proporciona suficiente luz para usar el baño durante la noche.
Por otra parte, el policarbonato translúcido blanco, instalado en la zona del techo que cubre el área del comedor, proporciona suficiente luz natural para iluminar la parte posterior de la casa después de que los vecinos hayan encendido sus luces.
Para más información visiten: Apparte Studio
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