Si es un romántico, un amante de anticuarios, un coleccionista empedernido, o simplemente, tiene buen gusto, esta es su casa. Le presentamos la adaptación al mercado inmobiliario actual de la casa del hombre curioso del siglo de las luces. Un espacio elegante, interesante... y ligeramente más pequeño. El estudio de arquitectura parisino Batiik nos muestra cómo convertir su casa en un espacio de culto a la historia y el arte, llevándolo a la actualidad con soluciones ingeniosas y detalles cuidados. En 32m².
Fotografías de Bertrand Fompeyrine
De cómo leer un espacio
Hay algo inmensamnete bello en al ruina. El recuerdo de la gloria de un lugar es ahora más atractivo que el propio momento de esplendor que evoca. ¿Por qué nos gustan tanto las marcas del tiempo? ¿Seremos unos románticos? ¿Es el espíritu del hombre ilustrado lo que nos hace apreciar el rastro de algo que fue? La ruina tiene un encanto especial, y ocultarlo sería un crimen. Esto es la primera decisión de la intervención: mostrar las capas de historia de los estados anteriores a la reforma. Así, las paredes se convierten en un libro abierto, donde el que leer toda la información sobre antigua distribución y materiales previos. Un recurso altamente plástico y atractivo.
Programa-solución
Sin embargo, el proyecto tiene un reto: aprovechar el espacio disponible al máximo. Con esta premisa, se diseña una pieza de mobiliario de gran formato, alojando en ella diferentes partes del programa y asegurando el espíritu funcional de la intervención. El bloque, realizado con tableros de madera de alta densidad y contrachapados, se convierte en un discreto contenedor, ofreciendo gran cantidad de espacio de almacenamiento en sus numerosas cavidades y armarios, abiertos hacia dos frentes. Esto activa el espacio de alrededor de la pieza y da soporte al programa de una manera concisa y eficaz.
Privado y acogedor
Lo admirable de la intervención es la maestría con la que se gestiona el espacio. O más bien la falta de espacio. En un estudio de 32 m², equipado con un amplio salón, maravillosa cocina-comedor, un baño, un dormitorio y correspondiente espacio de almacenamiento, hay que ordenar las prioridades. Es el carácter de la actividad contenida en cada estancia lo que marca el curso del diseño. Así, el dormitorio, un espacio por naturaleza recogido, sencillo, silencioso y cálido, se aloja en el interior de la gran pieza de mobiliario, definiendo un acogedor interior con revestimiento de madera y luz indirecta. Esta decisión no sólo ofrece un agradable rincón de descanso, sino que libera el resto del espacio para el programa más público.
Práctico y sencillo
También en el interior de la pieza encontramos el baño. Su acceso queda sumergido en el negro del acabado, incluyendo detalles como el pomo de la puerta o interruptores de luz. El contraste entre lo nuevo y lo antiguo se hace aquí evidente, gracias al limpio corte de color que dibuja el nuevo elemento de mobiliario sobre la desgastada envolvente. El interior sorprende por su claridad y nitidez, revestido con baldosas tipo mármol blanco, mobiliario de madera y una distribución clara y manejable.
Diseño limpio, pared desnuda
El mueble de cocina se diseña como continuación de la pieza mayor, ocupando un lateral de la estancia y empleando el mismo lenguaje en color y materiales. La sencillez del diseño compite con la minuciosidad con la que se resuelven los encuentros y detalles de grifería y armarios. La limpieza y profundidad de la encimera de granito negro encuentra un atractivo contrapunto en la informalidad de las paredes.
Romántico y atrevido
El espacio se abre hacia la zona de reunión, que bien podría pertenecer a una villa del Véneto. El perfil clásico de la estancia es traído al presente con piezas expresionistas y mobiliario moderno. El espacio recibe luz de las amplias ventanas abalconadas con carpintería de madera y contraventanas restauradas. Además de las paredes, el parquet en espiga recoge también la historia del edificio, que se abre ahora a un nuevo capítulo.
Para más información visiten: Batiik Studio
Vía: habitissimo
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