En el barrio del Canyamelar, perteneciente a Poblats Marítims de Valencia, está Anyora. Una “bodega de vins i menjars de sempre” que en realidad es nueva novísima.
Anyora abrió en primavera, rescatando una antigua bodega de 1937. Se sitúa al lado del Mercado del Cabanyal y la playa de la Malvarrosa. Una zona muy de moda, sobre todo para visitantes que quieren disfrutar del eterno verano valenciano.
La bodega es una mirada hacia el pasado pero sin dejar de lado el ahora. Eso es lo que se ha querido transmitir tanto con el interiorismo de Laura Losada, como con la imagen gráfica de Anyora, de Estudio Merienda. Al igual que la cocina que allí sirve Román Navarro, propietario también de Bar Tonyina.
Para el interiorismo se han utilizado materiales realizados a mano. Como el pavimento de barro cocido y el azulejo de barro esmaltado a mano. Idea de la interiorista Laura Losada. Está convencida de que la utilización de materiales realizados a mano con productos naturales y hechos en España es el camino hacia donde tiene que andar el interiorismo. Se han incluido elementos de decoración recuperados como las puertas, los tablones de madera y todos los objetos de decoración.
Ramas secas, espartos, nyoras y ajos cuelgan en la estructura suspendida sobre la gran barra de mármol. Son una muestra de la riqueza natural de la Comunidad Valenciana. Con infinidad de plantas aromáticas y todo tipo de hortalizas que aporta todo lo necesario para preparar los guisos de siempre y de ahora. Se hace así un guiño hacia esa tierra que se debe respetar y cuidar.
Tanto la ilustración en fachada como las de los elementos interiores (realizados por el artista Javier Pastor) representan la importancia de hacer las cosas con las manos. En este caso con la reinterpretación, que es un guiño a los motivos que se representaban en los azulejos de la cerámica tradicional valenciana. El mobiliario y la iluminación, con la utilización del esparto, nos recuerda a esos artesanos que hacían cestas, taburetes y todo tipo de utensilios para recolectar los productos de la huerta.
Después de La Saleta y la cocina abierta nos encontramos con la casa de Batiste. Situada en lo que antiguamente era la trastienda del local y en ocasiones vivienda de sus antiguos propietarios. El equipo de diseño ha querido hacer un homenaje a todas las personas que han pasado por ese local, situado en la calle Vicente Gallart, ya que todas y cada una de ellas han aportado algo a Anyora.
Héctor Merienda cuenta que la tipografía de Anyora se ha construido con referencias a rótulos de comercios valencianos tradicionales. También el característico color verde presente en el logo y en local, “tan de l´Horta y del mocadoret“. Con las aplicaciones gráficas, y con la fachada, se ha querido acercar a la gente del barrio, que se asome al local y “xafardee”. Que desde fuera ya se vea lo que está pasando dentro. Invitar así a todo vecino a sumarse a la fiesta del buen comer.
En definitiva, Anyora es un guiño al pasado pero con una mirada al futuro que todos queremos. Donde el consumo responsable, el respeto por la naturaleza y por nuestro pasado esté presente en cada momento.
Laura Losada afirma que no se ha intentado que parezca una taberna que lleva allí toda la vida. Al contrario: una taberna que viene a recordarnos los valores importantes del pasado de los valencianos. Pero con una mirada clara hacia el presente y el futuro.
Fotografías de Sara Azorín y Héctor Merienda.
Para más información visiten: Estudio Merienda
Vía: diarioDESIGN
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