El acuario se encuentra en el nuevo epicentro de la vida nocturna de Shanghai. Su posición dentro del complejo es punto de partida en el proceso proyectual. El espacio no da a la plaza pero esto le permite una autonomía volumétrica.
Las ventanas preexistentes de 4 metros de altura potencian la tridimensionalidad del espacio dándole proporciones exageradas. Para marcar aún más el límite entre fuera y dentro las ventanas vienen tratadas con cortinas metálicas que darán cierto movimiento y privacidad.
La separación entre la cocina y la sala viene definida por una estantería de estructura metálica laminada en cobre y vidrio. La cocina se abre a la sala por una rasgadura en la pared de espejo que dará profundidad al espacio.
Una vez dentro de la sala la secuencia continúa con el bar realizado en hormigón ‘in-situ’ y acero corten seguido perpendicularmente por la gran mesa al centro también de hormigón ‘in-situ’.
Esta gran pieza de 4 metros de longitud proporciona una flexibilidad al espacio procurando una circulación en torno a ella. A los lados y pegadas a las grandes ventanas se disponen las mesas de estructura metálica con laminado en bronce y mármol verde.
En el límite superior del volumen se dispone una estructura tridimensional con paneles de bambú que atenuarán el ruido interno y esconderán la maquinaria necesaria así como las luces.
Las puertas también reciben especial atención y vienen tratadas de maneras diferentes. La entrada principal se realiza con una estructura de acero corten y textura de bambú típica de zona limítrofe a la ciudad. La salida lateral vendrá totalmente recubierta en laminado de cobre y detalle de tirador curvo. Mientras que la cocina se recubre exteriormente con azulejo verde al exterior.
Para más información visiten: Atelier8
No hay comentarios:
Publicar un comentario