Esta cocina pertenece a una casa unifamiliar de reciente construcción y arquitectura vanguardista, ubicada en un conocido barrio de la ciudad de Montreal. Diseñada por el interiorista Carl Lapointe y el equipo de su firma Pure, la cocina se ha tratado “como un objeto arquitectónico que forma parte integrante del espacio global” con la intención de mantener una concordancia con la línea arquitectónica de la moderna vivienda.
La cocina ha quedado reducida a dos elementos de fuerte presencia: una gran isla de 3,75 x 1,30metros y un frente de armarios de suelo a techo, que enfatizan la verticalidad de la estancia. Fabricada por la empresa italiana Cesar, los detalles complejos y sutiles del modelo Yara devienen en una cocina totalmente minimalista.
El uso de la madera de roble proporciona calidez y sofistificación, y también movimiento gracias a las bellas vetas que destacan en el monocromo espacio en blanco. Este elegante y noble material guió algunas de las decisiones que fueron tomadas en el diseño interior del resto de la casa.
La elección del acero inoxidable para la superficie de trabajo se deriva de la voluntad de conseguir un aspecto industrial y de alta tecnología que recuerda a una cocina profesional. La encimera ultra delgada (tan solo 4 mm) se ha levantado para producir el efecto de que está flotando, dando lugar a una superficie perfectamente lisa, sin juntas visibles y de bajo mantenimiento. Los fregaderos integrados también contribuyen a hacer hincapié en la unidad y la pureza del volumen.
Como explica el propio diseñador, “totalmente construida a medida y personalizada, una cocina es un elemento arquitectónico que merece una especial atención tanto por sus detalles como por su integración en el espacio.”
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