Yakarta es la capital de Indonesia y la cuarta ciudad más poblada del mundo, en ella las casas se aglomeran prácticamente una encima de otra por lo que es muy difícil iluminar y ventilar sus interiores, así que aunque el país tiene rincones paradisíacos, vivir en uno de sus barrios debe ser un frenesí. Hoy os traemos un proyecto, que más allá de buscar buenos interiores –que por supuesto los consigue- busca la eficacia, optimización y solución de dificultades del día a día.
Una lista por completar
Pongámonos en situación: Firman y Dissy adquieren una parcela de reducidas dimensiones, concretamente 6x15 metros, en la que quieren construir una casa que difiera de lo existente y en la que irrefutablemente debe haber luz en grandes cantidades y ventilación. ¡Ah! La casa se debe construir con previsión de futuro, ya que la pareja cuenta con un bajo presupuesto y la casa crecerá a medida que lo hagan los ingresos.
¿Parece una labor casi imposible verdad? El estudio local Delution Architect consigue llevar a cabo cada uno de los puntos de la lista, con gusto, sencillez y mucho ingenio. Les enseñamos como:
Oro parece...
Este proyecto es una mención a la optimización del espacio; la clave está en la construcción en vertical y en explotar la altura para ganar espacio. Se plantea un edificio formado por diferentes plantas, o entresuelos, colocadas en diagonal entre ellas y conectadas por una escalera que se coloca en el vacío que se forma entre las diferentes plantas. Estos entresuelos fueron construyéndose a medida que el presupuesto lo iba permitiendo, dando como resultado una construcción con diferentes fases de proyecto.
Con la común apariencia de casa de dos plantas que ofrece la fachada, de ninguna manera nos podríamos imaginar el entramado que discurre por su interior; cinco entresuelos equivalentes a tres plantas reales. Optimización a niveles extraordinarios.
Gran comunicación
Necesariamente se tenía que crear un vacío para poder ubicar los diferentes niveles, y lejos de desaprovechar el espacio, se buscaron soluciones para potenciar el “problema”. Para conectar los niveles de manera vertical, se construyó una escalera de peldaños de madera que dejan pasar la luz y un entramado de barandillas de acero blanco, invitando a la relación de los inquilinos entre diferentes plantas.
Al final de la escalera y una ventana corona la vivienda, para poder transportar la luz y el aire a través de este vacío, a cada rincón de la casa, fuente de serenidad y libertad.
Conjunto unido, sencillo y sereno
Tan solo entrar en la vivienda nos encontramos con los protagonistas del proyecto, destellos de madera se van ubicando sobre un lienzo en blanco, creando un interiorismo sencillo y sereno.
A nivel de calle nos recibe el salón sutil y relajado, y bajando cuatro escalones llegamos a la cocina y comedor. Una cocina con distribución en línea orientada hacia el salón -para que no se pierda detalle de nada- y con una isla como superficie auxiliar de apoyo, se sitúa sencilla pero completa, con la madera como protagonista tras un telón blanco.
2 en 1
El almacenaje resultaba importante para los propietarios, además del mobiliario de la cocina y de las estanterías, ojo al detalle, de las escaleras que nos conducen a la cocina, nacen unos cajones, totalmente camuflados, que permiten guardar los últimos objetos.
Descanso con vistas
El dormitorio sigue el mismo esquema compositivo del resto de la vivienda, pavimento de madera natural, mobiliario sencillo tan solo una cama de madera, textiles y alguna estantería. Además se establece también aquí la conexión visual con el exterior a través de dos pequeñas ventanas y un gran ventanal que da acceso a una magnífica terraza.
Los baños no se ocultan
Los baños son sencillos pero proyectados al milímetro, con colores tierra, el principal ocupa el espacio del dormitorio y no queda oculto sino todo lo contrario, se separa de la estancia tan solo por un vidrio transparente. En el segundo baño destaca el fantástico lavabo de obra envuelto en microcemento.
Hay vida fuera
Los propietarios necesitaban vistas al exterior en todo momento, encontrándose en el nivel que se encontraran, querían vivir el exterior desde su casa. Así los arquitectos colocaron aberturas al exterior en la fachada, en línea con cada nivel, y desde la cocina una ventana a cota cero en fachada permite ver las calles de Yakarta, o desde el primer entresuelo una rendija permite pasar los rayos de luz al interior… hasta el último milímetro está pensado.
Para más información visiten: Delution Architect
Vía: habitissimo
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