Cuando optamos por utilizar las tachuelas en el diseño de interiores, lo más habitual es que el resultado sea una decoración clásica, aunque también es verdad que en los últimos tiempos, donde las mezclas de estilos han dado lugar a la combinación de diversos elementos (que ayudaban a diferenciar un estilo de otro), es totalmente factible emplearlas casi para cualquier tipo de estilo; sólo habrá que definir la cantidad a utilizar para que sean más o menos notorias.
Generalmente el uso de tachuelas suele emplearse principalmente en sillas, sillones y sofás, aunque no hay por qué seguir esta ley no escrita a rajatabla para hacer uso de ellas. Cuando se emplea en asientos, lo más práctico y estético es que éstas recorran el perímetro del mueble por una zona que no estorbe a la persona que vaya a utilizarlo, por ejemplo por los costados de los brazos y/o por la parte baja del asiento; de esta manera evitaremos que sean molestas al sentarnos.
Sin embargo, también hay otros muebles donde puede quedar muy bien el uso de esta pequeña pieza decorativa. Es el caso de los cabeceros, donde resulta fácil crear distintos juegos. Por ejemplo puede crear una línea que recorra el contorno de la pieza, o tal vez una doble para darle más presencia, incluso crear dibujos con ellas para conseguir un cabecero más original.
¿Más ideas para decorar con tachuelas? Empléelas en puertas lisas creando casetones con ellas. El tamaño, el color y el dibujo que crea ayudarán a darles más empaque y conseguirá unas puertas nada habituales. Otra opción es utilizarlas en mesas auxiliares (sin son modernas conseguirá la mezcla de estilos de la que hablábamos) o en cualquier otro mueble que se le ocurra para darle ese toque de originalidad.
Por último, no olvide que el tamaño, forma y color de las tachuelas también influirán en la decoración global, así que antes de utilizarlas, párese a pensar cómo será su diseño de interiores.
Vía: Decofilia
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