La silla Cherner fue diseñada en 1958 por el diseñador americano Norman Cherner para la firma Plycraft, cuyo propietario, Paul R. Goldman, colaboró en su realización.
La firma Plycraft había estado fabricando hasta entonces la silla Pretzel de George Nelson para la empresa Herman Miller, pero al dejar su producción tuvo que buscar un nuevo producto y fue entonces cuando encargó su desarrollo a Norman Cherner.
De ahí surgió esta excepcional pieza casi escultórica, elegante y etérea, de aire minimalista y diseño orgánico.
La silla Cherner fue diseñada en un sólo material, la madera laminada en diversos grados de grosor, con un respaldo en forma de triángulo invertido ideal para soportar la espalda. Sus brazos curvados, en forma de mariposa, unen respaldo y asiento como si de un gran lazo se tratara, abrazando a todo usuario que la use como asiento. Por su parte, las patas, esbeltas y delicadas, ocultan su extraordinaria fuerza y estabilidad.
Su delicadeza y simplicidad han convertido a la silla Cherner en un icono del mueble de todos los tiempos, quedando perfecta tanto en ambientes de estilo retro o cafeterías vintage, como en combinación con otros muebles de estilo más contemporáneo ahora que tanto se lleva la fusión como tendencia decorativa.
Ya sea como silla de comedor, como asiento para un escritorio doméstico o como apoyo para un dormitorio o una cocina, aportará calidez allá donde se coloque gracias al tono de la madera.
Como curiosidad, a principios de la década de 1960, cuando Cherner y Goldman discutieron por los derechos de autor, este último ocultó el origen del diseño. En ocasiones se le atribuyó a Norman Cherner, y en otras a George Goldman aunque finalmente Cherner ganó el caso. Actualmente los derechos están en posesión de los hijos de Norman Cherner, que hace 10 años decidieron reeditar sus obras utilizando los bocetos y moldes originales del diseñador y combinándolos con los nuevos métodos avanzados en producción.
En resumen, un ejemplo perfecto de la complejidad de la madera curvada tan típica del boom del diseño modernista de los años 50.
La firma Plycraft había estado fabricando hasta entonces la silla Pretzel de George Nelson para la empresa Herman Miller, pero al dejar su producción tuvo que buscar un nuevo producto y fue entonces cuando encargó su desarrollo a Norman Cherner.
De ahí surgió esta excepcional pieza casi escultórica, elegante y etérea, de aire minimalista y diseño orgánico.
La silla Cherner fue diseñada en un sólo material, la madera laminada en diversos grados de grosor, con un respaldo en forma de triángulo invertido ideal para soportar la espalda. Sus brazos curvados, en forma de mariposa, unen respaldo y asiento como si de un gran lazo se tratara, abrazando a todo usuario que la use como asiento. Por su parte, las patas, esbeltas y delicadas, ocultan su extraordinaria fuerza y estabilidad.
Su delicadeza y simplicidad han convertido a la silla Cherner en un icono del mueble de todos los tiempos, quedando perfecta tanto en ambientes de estilo retro o cafeterías vintage, como en combinación con otros muebles de estilo más contemporáneo ahora que tanto se lleva la fusión como tendencia decorativa.
Ya sea como silla de comedor, como asiento para un escritorio doméstico o como apoyo para un dormitorio o una cocina, aportará calidez allá donde se coloque gracias al tono de la madera.
Como curiosidad, a principios de la década de 1960, cuando Cherner y Goldman discutieron por los derechos de autor, este último ocultó el origen del diseño. En ocasiones se le atribuyó a Norman Cherner, y en otras a George Goldman aunque finalmente Cherner ganó el caso. Actualmente los derechos están en posesión de los hijos de Norman Cherner, que hace 10 años decidieron reeditar sus obras utilizando los bocetos y moldes originales del diseñador y combinándolos con los nuevos métodos avanzados en producción.
En resumen, un ejemplo perfecto de la complejidad de la madera curvada tan típica del boom del diseño modernista de los años 50.
Para más información visiten: The Cherner Chair Company
Vía: Decofilia
No hay comentarios:
Publicar un comentario