Su diseño en realidad no era más que una evolución de la Executive Side Chair, una de las piezas del conjunto de muebles de oficina presentados cerca de una década antes junto a Charles Eames, para la Organic Design in Home Furnishings competition en el MoMA (Museum of Modern Art) de Nueva York.
Esta pieza formaba parte de una colección mucho más amplia (Saarinen collection) que incluía variantes del mismo modelo con alguna modificación (sillas con brazos, patas en metal, etc.), aunque la apariencia de todas ellas guardaba la misma relación: un respaldo hueco a la altura del riñón y unas patas inclinadas hacia fuera, surgiendo ligeramente redondeadas de la base del asiento.
Formada por un molde reforzado con una carcasa de poliuretano y una base de asiento contorneado en madera contrachapada, ambos tapizados en piel o textil y apoyados sobre unas patas de roble curvadas al vapor, la Saarinen Dining Chair resulta perfecta tanto para comedores de aire retro como para aquellos que combinen un interior clásico con un mobiliario actual.
Además, como silla resulta extraordinariamente cómoda, dado que su asiento se flexiona ligeramente al apoyarse sobre él, mientras que la forma de sus patas le proporciona una base extraordinariamente estable a pesar de su delgadez en los extremos.
En resumen, incluimos con todos los honores a la Dining Chair de Eero Saarinen, distribuida por la firma Knoll International, en nuestro selecto elenco de iconos del siglo XX como ejemplo de diseño atemporal que se adapta a los nuevos tiempos manteniendo a pesar de todo su icónico espíritu de finales de los 50.
Para más información visiten: Knoll
Vía: Decofilia
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