La propuesta de diseño responde a la construcción de una ambiente industrial tomando elementos de la revolución industrial con ciertas intervenciones de un estilo contemporáneo clasificado como steampunk. El desafío de un equilibrio entre elementos compositivos industriales y cierta elegancia, fue el criterio que se elaboró para llevar adelante la construcción del ambiente.
El espacio donde se realizó la intervención era un galpón abandonado, nada de lo existente salvo la cocina se utilizó para el nuevo proyecto.
Organizativamente al estar dividió bar respecto al del café, fue necesario que muchas áreas sean compartidas lo que significó realizar un diseño en conjunto del espacio que permitiera esto.
Organizativamente al estar dividió bar respecto al del café, fue necesario que muchas áreas sean compartidas lo que significó realizar un diseño en conjunto del espacio que permitiera esto.
La elección de puertas “secretas” de entrada y salida, revestidas en ladrillo para la circulación, fueron una premisa que responde al concepto de bar clandestino (Hidden bar). El ficticio muro de ladrillo rodeado de un cortinado de pana rojo, sugiere el acceso al bar, protegido por la mirada inquietante en un cuadro del típico paperboy de principio de siglo pasado.
Al frente un café, cuyas características responden a una fusión entre elementos típicamente locales ( iluminación con damajunas ) junto con materialidades propios del típicos bakery New Yorkquino. El diseño del café debía desentenderse absolutamente del ambiente que el bar esconde tras sus muros de ladrillo, por oposición la propuesta debía desconcertar. Se eligió cubrir la fachada completa con publicidades callejeras de antiguos Films. Por la noche un portón de hierro corredizo cubre toda la fachada, la cual está completamente grafiteada con la imagen de la reina victoria de Inglaterra.
Al frente un café, cuyas características responden a una fusión entre elementos típicamente locales ( iluminación con damajunas ) junto con materialidades propios del típicos bakery New Yorkquino. El diseño del café debía desentenderse absolutamente del ambiente que el bar esconde tras sus muros de ladrillo, por oposición la propuesta debía desconcertar. Se eligió cubrir la fachada completa con publicidades callejeras de antiguos Films. Por la noche un portón de hierro corredizo cubre toda la fachada, la cual está completamente grafiteada con la imagen de la reina victoria de Inglaterra.
Espacialmente su configuración fabril en el bar la cual es típicamente etérea, requería una segmentación o subdivisión de las aéreas a través de una búsqueda de una valoración particular de cada espacio generando una espacialidad controlada y de baja escala. La estrategia en el uso de tres “estaciones” para cobijar las áreas distintivas, es el eje del proyecto. Para la construcción de las tres estaciones centrales del salón, fue necesario colocar tubos estructurales soldados desde el antiguo techo del salón para soportar 12 viejos tanques.
Las conexiones entre las estaciones y la barra, a través de cañerías que recorren el techo, imitan el concepto de las destiladoras de whisky, las cuales por dentro no transita alcohol sino luz cumpliendo una función de iluminación.
El último salón donde se encuentra la sala de estar, está subdividido a través de biombos de antiguas puertas tijera, los cuales eventualmente podrán moverse para cambiar la distribución. La elección de estas puertas resulta necesaria para mantener la imagen industrial y a su vez generar un espacio versátil. Sobre el muro de ladrillo que cobija este espacio se encuentra el rostro de Mr. Brown, cuya imagen sugiere una historia.
Se construyeron dos artefactos constituidos a través de la unión de antiguos objetos y la construcción de nuevos. Ambos artefactos funcionan y tienen movimiento, por un lado un reloj diseñado a través de engranajes verticales, y por otro lado una maquina antigua del siglo XIX. Para el tratamiento de envejecimiento de los ladrillos se contrató a un escenógrafo especializado que realizó dichas tareas. El resultado es similar a una fábrica antigua de fines del siglo XIX.
Entendiendo estas premisas y sin tener intenciones de replicar, ni reproducir, ni representar; el objetivo fue lograr un ambiente genuino resultado de disparadores conceptuales como las fabricas destiladoras de whisky pero además envuelto en una atmósfera típica de revolución industrial. En definitiva la propuesta fue construir un patchwork de situaciones, disparadores conceptuales, que representen el clima pretendido.
Para más información visiten: Hitzig Militello Arquitectos, Victoria Brown
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