Decoración de escaparates pequeños

Hoy queremos hablar de la decoración de escaparates pequeños, un universo donde la escasez de espacio nos obliga a agudizar el ingenio para sacar todo el partido a esa pequeña ventana de nuestro establecimiento, demostrando así al mundo entero que, si lo que están viendo desde la calle les gusta, lo que les queda por ver en el interior es aún mejor. Vamos a ver algunas ideas clave a partir de recursos muy diferentes, que nos ayudarán a crear una imagen atractiva de cara a la clientela.

Altura y Verticalidad

Cuando contamos con un escaparate de dimensiones reducidas, una buena estrategia es sacar partido a la altura y a la verticalidad del espacio que disponemos, especialmente si tampoco contamos con mucho fondo. Para servirnos de esta idea, podemos emplear pedestales de diferentes alturas sobre los que exhibir nuestros productos. Este sistema nos permite exponer nuestro producto haciéndolo destacar sobre el espacio contenedor, es decir, nuestro pequeño escaparate. Esta estrategia es muy útil en negocios cuyo producto es de pequeño tamaño como los son las joyerías, tiendas de cosmética, zapaterías, tiendas de complementos etc.

Si nuestro producto no cumple esta condición, deberemos contemplar otras opciones más adecuadas a sus proporciones. Las vemos a continuación.

Micro-escenarios

Sin duda un escaparate es como un pequeño escenario teatral o stand. Es por ello que debemos buscar un elemento protagonista de impacto que sirva de reclamo publicitario para nuestro negocio. Los micro-escenarios son pequeñas escenografías donde la clave reside en la originalidad y la sencillez. Una idea brillante que nos atraiga de un solo vistazo. Algunas opciones pueden ser recurrir a efectos ópticos como montajes fotográficos,trampantojos o varios planos correlativos en profundidad que recreen una situación surrealista en un espacio de dimensiones reducidas. Otra alternativa consiste en jugar con la escala, sacando de contexto el producto a exponer por su tamaño o por su temática.

Gráfica

La gráfica es una parte fundamental de todo espacio en contacto con el público, por ello puede servirnos a la hora de llamar su atención si nuestro escaparte es tan pequeño que no nos permite sacar mucho partido a su espacio físico. Podremos utilizar desde nuestro slogan, un mensaje a nuestro potencial cliente, hasta, por ejemplo, escribir todo nuestro inventario jugando con distintas tipografías, son ideas muy resultonas y efectivas. Si se le da bien el dibujo a mano alzada también puede atreverse con ilustraciones inspiradoras, cualquier idea con gracia saltará a la vista, incluida la de los más despistados.

Instalaciones

Situaciones desesperadas conllevan medidas desesperadas y hay espacios comerciales que, bien por su emplazamiento o bien por su arquitectura, se convierten en una complicación de cara a montar el negocio en cuestión. Ante este embrollo hay que apostar fuerte; al fin y al cabo su espacio es lo que tiene y no tiene por qué renunciar al éxito si no ser original. Para casos extremos, la mejor alternativa al convencional escaparate es crear una instalación dentro de él. Una instalación es un pequeño reclamo artístico, una llamada de atención que sorprende a los viandantes sin darles demasiada información de lo que sucede detrás, despertando así su curiosidad. Puede llenar su escaparate de objetos relacionados con su negocio e incluso colapsarlo de ellos dejando el resto a la imaginación de futuros clientes. Nuestro instinto humano y curioso nos incitará a entrar al local para seguir esa pequeña pista y conocer qué servicio, producto o negocio nos depara tras él. Se trata de crear un mundo de fantasía en el escaparate.

Vía: Decofilia